La pandemia causada por el COVID-19 cambió la vida de la mayoría de las personas y, en la opinión de muchos expertos, la magnitud del impacto sólo se puede comparar con el causado por la Segunda Guerra Mundial.
¿Dónde podremos encontrar vías de recuperación? La crisis provocada por la pandemia ha afectado a todas las industrias, nos ha obligado a pensar fuera de la caja y ha empujado a algunos de nosotros a desempeñar roles que nunca imaginamos que cumpliríamos.
Hubo una transformación a velocidad récord en la industria, productoras de bebidas cambiaron sus esquemas de trabajo para dar paso a la producción de botellas de desinfectante, en lugar de envases para whisky. También hemos visto negocios de impresión 3D que dejaron a un lado la producción de juguetes personalizados para crear protectores faciales para hogares de ancianos. La actual crisis pandémica nos ha obligado a innovar a un ritmo mucho más rápido de lo que pronosticamos.
A fines del año pasado, el Banco Mundial (BM) emitió un reporte en el que aseguró que Latinoamérica es la región más castigada por esta crisis sanitaria, apuntando a Argentina y Perú como los países que más sentirán los efectos. El organismo preveía que para 2020 se registre una contracción de 7.9% en el PBI regional, con un crecimiento de 4% en 2021.
Las cifras no son alentadoras, hablamos de una recesión mucho más profunda que durante la crisis financiera mundial de 2008 y la crisis de deuda latinoamericana en la década de 1980. Para lograr una recuperación sustentable, el Banco Mundial considera que los gobiernos de la región deberán atender a los más vulnerables y al mismo tiempo reorientar sus gastos a sectores que generen empleo.
Los efectos transformadores del COVID-19 son inmensos, pero no todos son negativos. Existen oportunidades. Así lo señala también un estudio conocido como “Perspectivas Económicas de América Latina 2020 de la OCDE, CAF, Cepal y Unión Europea”, donde se explica que la transformación digital puede ayudar a convertir la crisis del COVID-19 en nuevas vías de desarrollo.
Así, en medio de la crisis sanitaria mundial surgen nuevas herramientas para los países de la región. Existe un amplio rango de temas y áreas, innovaciones en los modelos de negocios y de consumo, transformación de los sistemas productivos y las cadenas de valor, generación de nuevas dinámicas de empleo en los mercados de trabajo. Por ello, la adopción de tecnologías de la Industria 4.0 es hoy una cuestión de supervivencia.
A medida que nos adentramos más en el 2021, todavía luchamos por controlar la pandemia, reabrir negocios y reparar nuestros capitales globales y, a la vez, estamos descubriendo cuán grande es el potencial de la transformación digital como agente reactivador de nuestras economías locales.
Si el Covid-19 nos enseñó algo, ciertamente es cuánto se puede cambiar en un año. Ahora que esta pandemia aceleró la transformación digital y la adopción de tecnologías de la Industria 4.0, imagine dónde estaremos dentro de un año.
Por David Iacobucci, Director Comercial para Lumen Chile