Es una tendencia cada vez más acusada la reconversión de algunos espacios físicos en espacios comerciales que aporten una experiencia de marca. El último sector en apuntarse a la tendencia ha sido el bancario. La tecnología está transformando las sucursales bancarias en espacios sensoriales para optimizar la experiencia del consumidor.
Recientemente, Minsait ha incorporado la inteligencia artificial de Beabloo a su modelo de oficina bancaria conceptual para optimizar en tiempo real la experiencia de los clientes en el espacio físico y, además, reforzar las medidas de seguridad vinculadas a la distancia social, temperatura corporal, uso de mascarillas y flujo de personas.
En parte, la pandemia de coronavirus ha convertido este cambio en una necesidad, puesto que la fase post-desescalada impone medidas de seguridad que aceleran el proceso de digitalización de las sucursales bancarias.
Además, el sector financiero cuenta con que el consumidor ya conoce las ventajas y procesos de la banca online, en concreto ocho de cada diez españoles ya usan habitualmente la banca online para gestionar sus finanzas, según un estudio elaborado por Mastercard. Concretamente, el 83% de los encuestados utiliza la banca electrónica una vez al mes, más de un 60% recurre a soluciones digitales cada semana y casi un 40% de los españoles se conecta a la banca online cada día.
En esta situación, y en un plano cortoplacista, el fin de la desescalada no ha significado el final del virus, y aún persisten las medidas de seguridad como requisito para muchos espacios físicos. En este sentido, ya hay soluciones tecnológicas que pueden ayudar a los espacios comerciales a cumplir con estas medidas.
Beabloo presentó recientemente la solución Interaction Care, una herramienta tecnológica, que permite proteger los espacios físicos y evitar la propagación de la COVID-19, se basa en la sensorización de los espacios físicos y ofrece un sistema de protección e identificación de situaciones de riesgo. El software procesa los datos que recogen los sensores y configura un sistema de alertas a tiempo real que garantiza el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social, aforo y uso de mascarilla.