¿Qué depara el futuro para el mercado de criptomonedas?

Cuando los activos virtuales aumentan de precio rápidamente, es muy probable que haya una caída cercana, o al menos un ajuste donde el precio llegue a un nivel más normal. Pero ¿qué es normal cuando se trata de criptomonedas? Un ejemplo de esto puede ser Bitcoin, que tardó 11 años desde su lanzamiento en alcanzar los USD20,000 por activo, pero sólo tomó tres semanas para que su precio se duplicara.

Hace 8 años, Bitcoin pasó de USD13.40 a USD1,156.10, de enero a diciembre del mismo año, antes de caer a alrededor de USD760 tres días después. Avanzamos rápidamente hasta 2020 y el precio se había disparado en más de un 700% en 12 meses.

Un solo bitcoin tuvo un máximo histórico de USD63,000 en abril de 2021. En el último mes, Bitcoin alcanzó un máximo histórico a principios de octubre con un costo de alrededor de USD65,000.00 estadounidenses (más del 50% de su último valor registrado).

El criptoactivo ha subido alrededor de un 5000% en los últimos cuatro años, lo que lleva a los expertos del mercado a analizar la probabilidad de que este impulso pueda mantenerse. El siguiente destino es igualmente impredecible.

Las reservas de intercambio de Bitcoin han alcanzado nuevos niveles, algo que no se había visto en años debido al efecto de los inversores que mueven sus monedas, las almacenan y las deshabilitan para el intercambio. No hay garantías a la hora de invertir. Tan rápido como cae el bitcoin, puede volver a subir con la misma rapidez.

El mercado de las criptomonedas prospera gracias a la especulación y todavía es un factor nuevo para muchas personas que no están familiarizadas con la industria. Los inversionistas apuestan a que los precios suban o bajen para obtener beneficios, lo que genera una alta volatilidad en su precio ya que son activos digitales que no cuentan con soporte físico.

Puede que no haya mejor momento para comprar criptomonedas como Bitcoin, aunque sus caídas no son inusuales, esta moneda ha logrado escalar constantemente a nuevas alturas. Lo que puedes hacer como inversor es seguir diferentes enfoques, por ejemplo, en lugar de comprar Bitcoin se puede adquirir monedas estables.

Estas monedas estables están vinculadas a un activo externo como moneda de curso legal o activos digitales. Son utilizados por los comerciantes para almacenar un producto que sea equivalente a la moneda fiduciaria antes de que se cambien por otra criptomoneda o se convierten a moneda fiduciaria y ofrecen protección provisional a los “comerciantes” de criptomonedas, ya que son inmunes a la volatilidad de los precios.

En resumen, las monedas estables no enfrentan volatilidad, que es un requisito para obtener ganancias en el comercio de comisión cero. Dado que las altcoins y bitcoins son altamente volátiles, son una opción emocionante para reservar grandes ganancias, aunque también las hace más riesgosas.

Por José Guadiana, Director General de Operaciones de Moneta Digital

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