Ante a la extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio por la presencia del coronavirus en Argentina, las entidades financieras tradicionales se vieron obligadas a reducir o pausar por tiempo indeterminado sus canales de atención directa. Los bancos continúan cerrados y promueven las operaciones por canales virtuales y los locales de pago en efectivo están cerrados o solo aceptan pagos electrónicos.
En este contexto, la mayoría de las fintech locales siguen trabajando con normalidad y esto no solo impulsa el crecimiento de la nueva industria en un contexto adverso, sino que también propone nuevos modos de trabajo, con dinámicas distribuidas y colaborativas.
Bitcoin cataliza esta transformación hacia una nueva economía digital, más libre y descentralizada, y percibe un nuevo boom de crecimiento en este escenario. En Ripio la actividad aumentó por sobre el 50% diario y el volumen semanal operado se duplicó, igualando al nivel de operaciones de mediados de 2019, en un contexto de mercado completamente diferente.
A fines de febrero, tras la salida de circulación del billete de $5 que lleva el rostro del prócer José de San Martín, Ripio lanzó una serie limitada de monedas físicas con valor en bitcoins. A tono con una época de digitalización acelerada, San Martín, cuya imagen en el billete de $5 dejó de circular, pero los bancos van a aceptar hasta fines de mayo, también pasó a la virtualidad, una iniciativa para quienes buscan dar sus primeros pasos en el mundo de las criptomonedas.