Venimos de meses realmente interesantes y movidos en términos de banca digital. A un proceso de constante transformación y vuelco hacia lo digital, atravesamos un contexto inédito que, en muchos casos, hizo que los tiempos de implementación de soluciones tecnológicas tuvieran que verse intensificados para poder responder a lo que los clientes necesitaban.
En esta misma línea, llegamos a finales de 2021 con un sector financiero cada vez más interesado en poder sumar nuevas opciones digitales y, de cara a 2022, más maduro en las formas de adopción de las mismas.
Pensando en el año próximo, las tendencias que marcarán el paso tecnológico del sector estarán claramente relacionadas al Open Banking, arquitecturas orientadas a eventos y una optimización en la forma de trabajo en la nube.
La primera tendencia está vinculada a lograr profundizar la adopción y ganar el verdadero know-how. En Argentina aún no contamos con una normativa de Open Banking, no obstante, una de las iniciativas que surge y ejemplifica este modelo es MODO, la billetera electrónica en la que se conglomeran la mayoría de los bancos tradicionales.
MODO interactúa con los bancos mediante Open Banking, ofreciendo a sus clientes inicialmente servicios bancarios básicos como pagos o transferencias. Sin embargo, el potencial es gigantesco ya que a través de APIS en un futuro se podrán comercializar todos los productos y servicios del banco, no solo a través de MODO, sino a través de otros players digitales.
Otra de las tendencias para 2022, es la Arquitectura orientada a Eventos. Su diferencial radica en desacoplar el flujo de datos transaccionales de las aplicaciones, lo cual hace enormemente sencilla y rápida la incorporación de nuevos componentes a las arquitecturas aplicativas de la banca, a la vez que permite procesar un volúmen virtualmente ilimitado de transacciones en tiempo real.
La última de las tendencias que veremos consolidadas para el próximo año está relacionada con la optimización de la forma de trabajo en nube. Esto implica trabajar con altísimos grados de automatización en todos los procesos que van desde idea a solución en funcionamiento y bajo mejora continua.
Hay bancos que están contratando recursos del mercado de manera súper agresiva y otros que están optando por consumir servicios administrados de forma externa. Ambas estrategias buscan profundizar la mejora operativa que necesita la banca para incorporar eficazmente opciones digitales.
El año próximo estará signado por una profundización de la transformación digital que estamos viviendo en la banca. Probablemente con la consolidación de proyectos en torno a visiones de negocio que buscan revolucionar la industria.
Por Santiago Sinelnicof, Arquitecto Principal de Soluciones de Red Hat para Sudamérica y Caribe