En América Latina, y principalmente en Argentina, tenemos gran capacidad de adaptación. Ante un escenario complejo, apelamos a la creatividad y buscamos la forma de salir adelante sin desesperarnos, con agilidad y con ideas innovadoras.
A causa de la pandemia, la economía mundial se retrajo un 4,3% (aproximadamente 2,5 veces más que en 2009), una contracción económica importante. Mientras tanto, el PBI regional disminuyó cerca del 8% en 2020 debido a los confinamientos, la disminución de las exportaciones y la caída de las actividades económicas provocada por la baja del sector turístico.
Argentina, Perú, Panamá, así como todas las economías del Caribe que dependen del turismo, se han visto fuertemente afectadas, con recesiones del PBI de hasta dos cifras. Según el último informe de las Naciones Unidas en 2021 hubo un periodo de recuperación económica mundial con un crecimiento del 5,5% y se prevé un crecimiento del 4% en 2022 y del 3,5% en 2023.
Pequeños cambios cotidianos pueden convertirse en grandes diferencias y tener impacto positivo sobre nuestras finanzas. Una vida financiera sana significa mantener equilibrio entre lo que entra y lo que sale, obtener un balance favorable. La capacidad de resiliencia financiera nos permite superar las circunstancias externas que no podemos controlar y ponen en jaque nuestra estructura financiera.
Si tenemos un plan claro, podremos elegir los instrumentos, productos y servicios financieros que vayan acordes con nuestros hábitos, necesidades, intereses y comportamientos, de modo que nos encaminen hacia la mejor calidad de vida que buscamos.
La resiliencia financiera se logra a partir de buenos hábitos financieros como planificar los gastos, plantear objetivos alcanzables, ahorrar y no procrastinar. Existen soluciones de finanzas digitales que están al alcance de la mano, y que nos permiten organizar nuestras finanzas y planificar nuestro horizonte financiero.
La estabilidad financiera es un factor esencial para el progreso de las personas y de la sociedad, las buenas prácticas financieras se aprenden. Es posible tener finanzas sustentables. El primer paso es tomar consciencia sobre los ingresos y los egresos, entender que éstos no pueden superar a aquéllos para lograr un entorno saludable; el segundo, educarnos sobre prácticas básicas que ayudan a una mejor calidad de vida financiera.
Mariano Pontnau, CEO de Superdigital Argentina
