Latinia entrega detalles sobre el reto que tienen los bancos en Latinoamérica en cuanto a la adopción de la digitalización, y deja en claro que el hecho de contar con una aplicación móvil no basta para ser considerado digital.
“Hay organizaciones que piensan que la transformación digital es cambiar el core bancario de su entidad, y otros que es asociarse con una fintech y hacer hackathones. Si bien ambas cosas forman parte de ese proceso de digitalización, no lo son todo, por lo que las compañías que se basen sólo en estos aspectos pueden correr el riesgo de no lograr nada”, comenta Oriol Ros, Director Global de Marketing de Latinia.
Desde el año 2000 hasta hoy, más de la mitad de las empresas que pertenecían a la lista Fortune 500 han desaparecido debido a la no incorporación de la digitalización en sus organizaciones, lo que deja en evidencia que el desarrollo del ámbito digital en una empresa debe ser algo permanente.
“La solución para los bancos pasa por apostar por una organización aislada, incluso físicamente, que esté construida sobre infraestructuras totalmente nuevas que puedan competir con la flexibilidad que tendrán los nuevos oponentes de la banca, y no sobre los sistemas tradicionales heredados. En este sentido las ventajas que tienen los bancos 100% digitales es que están abierto a terceros, y son vistos como una plataforma de servicios financieros más que como una entidad bancaria”, agrega Ros.
Hay ciertas iniciativas que logran cumplir con muchos de los propósitos mencionados anteriormente, como Openbank, banco digital perteneciente al Banco Santander, que tiene toda la infraestructura de la plataforma alojada en la nube y cuya arquitectura está previsto sirva de base para relanzar el resto de plataformas digitales de la entidad. Sin embargo, según datos de Backbase, para un tercio de los bancos los sistemas heredados suponen un desafío grande para lograr responder a los cambios del mercado.
La “Encuesta Anual 2019” de Latinia, reveló que la experiencia del cliente y los nuevos formatos de medios de pago, como las billeteras móviles o los códigos QR, son para las instituciones financieras las dos principales áreas estratégicas y de inversión para abordar la transformación digital este año.
“Los bancos no solo deben tener buenas intenciones respecto a la transformación digital, sino que deben realizar una inversión real para estar constantemente a la vanguardia en términos de desarrollo digital. Una app sin un back-end fiable que lo soporte o un chatbot sin capacidad de interacción, serán proyectos destinados al fracaso y que pueden tener un costo reputacional muy alto”, concluye el ejecutivo.