México está teniendo un crecimiento impresionante respecto a la Inversión Extranjera Directa (IED). Sin embargo, es indispensable proteger las empresas ante la volatilidad de los mercados. Según datos de la Secretaría de Economía, México registró, en el primer semestre de 2022, un aumento en la IED del 49.2% respecto al año pasado.
La cifra alcanzó los USD 27.512 millones distribuidos de la siguiente manera: en cuanto a sectores, los flujos fueron la captación del 24.2% por parte de la industria manufacturera; información en medios masivos con un 19.4%; la industria de los servicios financieros y de seguros con un 17.2%; la industria de transportes con 15.3%; la de construcción con un 7.3% y la de minería con 5.8%. Los sectores restantes captaron 10.8% restante.
En cuanto a países, el de mayor IED fue Estados Unidos quien aportó 39.1%, seguido de España con un 10.8%; Canadá con 7.1%; Francia con 3.4%; Argentina con 3.2% y Reino Unido con 3.0%. Otros países abarcaron el 33.4% restante.
La Inversión Extranjera Directa en México ha seguido creciendo debido a múltiples factores que colocan al país como una zona segura de inversión entre las que se cuenta no sólo su posición geográfica y los numerosos tratados a los cuales pertenece, sino también a la mejora de la estabilidad política y económica que ha desarrollado en los últimos años.
A pesar de ello, siguen existiendo puntos débiles que generan desconfianza entre los inversores, Export Entreprises menciona que la fuerte dependencia de México respecto a EEUU, el alto nivel de corrupción, la alta tasa de criminalidad, la reservación de algunos sectores para al Estado mexicano, entre otros más, son grandes obstáculos para una IED más grande.
Hay que tener claro que América Latina es una región que constantemente cambia y modifica su política y que, por lo complejo de la región, muchas políticas funcionan y otras deben reestructurarse. Tener un buen asesoramiento y compañía legal es, por ende, fundamental.
Fuente: Fidemont