Carlos Torres Vila, Presidente del BBVA, ha participado en un seminario virtual junto a Andrea Enria, Presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo, organizado por la Florence School of Banking and Finance. Ambos han dialogado sobre el papel del sector financiero, y su gobierno corporativo, ante la nueva economía tras el COVID-19, la disrupción digital o el cambio climático.
Preguntado por la moderadora sobre cómo los Consejos de Administración de los bancos se deben preparar ante el cambio climático, el presidente de BBVA ha señalado que “es importante que estén preparados, porque va a ser la mayor disrupción que la humanidad haya visto jamás”.
En opinión de Torres Vila, el cambio climático y la descarbonización conllevan enormes desafíos, pero también oportunidades. En primer lugar, por el lado de la inversión: “Habrá enormes inversiones en tecnologías innovadoras que ayuden a acometer este proceso”; en segundo lugar, declaró que “el asesoramiento es clave, necesitamos preparar a nuestros equipos para asesorar a nuestros clientes en esta transición”.
Tras un año muy exigente, y pese al entorno de incertidumbre, Carlos Torres Vila se ha referido al esperado rebote de la economía en la segunda mitad del año, a medida que avanza la vacunación, se reducen las medidas de restricción de la movilidad y se implementan paquetes de estímulo económico en varios países, a pesar de ello, los bancos tienen ante sí importantes retos.
Entre ellos, ha mencionado la presión competitiva por la elevada liquidez en los mercados y los nuevos entrantes, como los ‘fintech’ y ‘BigTech’, en el sector financiero; los bajos tipos de interés durante mucho tiempo; y el posible deterioro de la mora una vez concluyan las medidas de alivio puestas en marcha por gobiernos y entidades.
El presidente de BBVA se ha referido también a los desafíos a más largo plazo, que incluyen la desigualdad y el cambio climático. Para los bancos, existen grandes oportunidades para apoyar la recuperación, maximizando el impacto de los fondos europeos, ayudando a sentar las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo, al mismo tiempo que ayuda a recuperar la rentabilidad perdida en la última década.
El otro gran reto que afrontan los bancos es la disrupción tecnológica, impulsada aún más por la pandemia. “Las nuevas tecnologías, como la IA, la robótica, el ‘blockchain’ o la computación cuántica transformarán radicalmente la manera en que hacemos las cosas y a un ritmo acelerado”, anticipó el ejecutivo.