Los proveedores de servicios en toda América Latina se encuentran en este momento en su segundo año de atender a los clientes empresariales y residenciales en una pandemia. Mantenerse competitivos en el entorno digital dominante de hoy requiere que continúen adaptándose rápidamente a esta realidad cambiante del trabajo remoto y en la oficina, donde el acceso de “siempre conectado” a las aplicaciones digitales es preeminente.
Con tecnologías emergentes como el Aprendizaje Automático, el internet de las cosas (IoT) y la Realidad Aumentada (AR)/ Realidad Virtual (VR) en aumento, las empresas están virtualizando cada vez más su infraestructura de redes de sucursales y sus aplicaciones empresariales, proporcionando oportunidades de ingresos para los proveedores de servicios.
Se proyecta que la virtualización será un mercado mundial de USD95 mil millones en 2023, según un estudio de TBR. En un momento en el que el “acceso en cualquier momento, en cualquier lugar y con cualquier dispositivo” es preeminente, garantizar que las nuevas aplicaciones y capacidades se puedan sumar a las redes empresariales de forma ágil, eficiente y remota es una característica que solo la virtualización puede proporcionar.
Para minimizar la complejidad y el riesgo del despliegue, las empresas están implementando las Funciones de Red Virtuales (VNF) para sustituir los dispositivos de redes individuales en cada lugar por un único dispositivo que combina la conectividad, múltiples Funciones de Red Virtualizadas (VNF) e incluso aplicaciones empresariales. En resumen, acercar las aplicaciones sensibles a la latencia al borde de la empresa garantiza experiencias de usuario de mayor calidad.
A medida que las empresas cambian a centros de datos locales más pequeños y más cerca a los usuarios o a un ambiente informático de acceso múltiple, los proveedores de servicios agrupan los servicios de conectividad y las VNF para garantizar que las sucursales que están cerca puedan acceder a las aplicaciones empresariales y escalar fácilmente. El simple hecho de trasladar los centros de datos más cerca del borde ofrece ventajas como la baja latencia.
Los clientes empresariales esperan y exigen una experiencia diferente y mejor cuando adoptan la virtualización. La implementación exitosa de una estrategia de virtualización depende de algo más que solo escoger las mejores plataformas de software y hardware. También requiere disponer de las capacidades de Orquestación adecuadas para instanciar, encadenar y gestionar el ciclo de vida de las VNF.
La virtualización es un paso clave en el camino de la transformación digital de una empresa que les permite a los proveedores de servicios crear oportunidades para las fuentes de ingresos nuevos y reducir su tiempo de comercialización y tiempo de retorno. Los beneficios de los costos operacionales a largo plazo y la capacidad de una red más eficiente para reforzar la fidelidad de los clientes deberían hacer de la virtualización una prioridad para cualquier red que desee asegurar o ampliar su participación de mercado ahora y en el futuro.
Por Daniele Loffreda, Asesor Sénior de Mercadeo Industrial para Ciena