El auge de la industria tecnológica ha provocado el nacimiento de miles de startups en la última década, que entre sus múltiples metas tienen una con la que todo negocio de su tipo sueña: convertirse en unicornio, es decir, en una empresa cuya valuación alcance los mil millones de dólares en menos de diez años.
El momento que viven las startups se ha reflejado en el mercado laboral, tan sólo entre 2015 y 2017, estas empresas generaron más de 4.2 millones de nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos, mientras que en Holanda, fueron el sector con mayor crecimiento de contrataciones de 2017 a 2020, equivalente al 8% anual.
En México las startups y unicornios también están despegando, Kavak y Jüsto son algunas de las más prometedoras, las cuales además de ser o perfilarse como unicornios se sitúan entre las startups más empleadoras de México, acumulando más de 800 puestos de trabajo entre ambas, según datos de Statista.
Las estadísticas son claras, sólo el 1% de las startups se convierten en unicornios, lo que de acuerdo con expertos de Ironhack, se debe a múltiples factores, siendo la falta de talento especializado en tecnología uno de los más sensibles.
Este contexto, precisan especialistas de Ironhack, ha impulsado en las startups de tecnología un ADN de actualización constante. Debido al acelerado ritmo de trabajo al que están acostumbradas, la mayoría de sus capacitaciones son requeridas bajo un formato rápido y práctico como el que ofrecen los bootcamps, prueba de esto es que en 2020 el 40% de los egresados de la escuela tecnológica hayan conseguido puestos en startups.
“Sin el bootcamp habría sido muy difícil obtener tanto conocimiento en tan poco tiempo. Gracias a esa capacitación obtuve habilidades y contactos para llegar hasta donde estoy ahora”, refiere América Soto, Product Manager de Jüsto.
Las expertas, destacan que hay conocimientos clave con los que se debe de contar para competir por esas oportunidades, como son desarrollo web, User Experience (UX), análisis de datos, ciberseguridad, entre otros.