Las fintech están transformando y acelerando tecnológicamente a la industria financiera por sí mismas, han venido a darle un impacto de carácter social al mundo. Estas compañías nacen con el propósito de generar inclusión financiera, para cerrar esa brecha que la banca tradicional no ha podido hacer por sí sola.
Y es que, a nivel regional, solo el 51% de las familias de América Latina y el Caribe tienen una cuenta en una institución financiera formal, según el último estudio del Global Findex. El Banco Mundial está de acuerdo en que la inclusión financiera es un factor clave para reducir la pobreza y fomentar la prosperidad, ergo, un impacto social.
Modesto Gutiérrez, Presidente y Fundador de Miio, señala que “la inclusión financiera es relevante para generar impacto en la sociedad ya que empodera, da autoestima al usuario y empareja el terreno de juego en una América Latina que tiene muchas desigualdades y donde parece que un grupo tiene más oportunidades que otro”.
No hace falta señalar lo corto que se ha quedado la banca en lo que respecta a la inclusión financiera y en generar impacto en los sectores menos favorecidos, lo que se conoce como el sector informal. México cuenta con una población de más de 125 millones (INEGI), de los cuales sólo 54 millones pertenecen al sistema financiero. Cifra que demuestra la brecha.
Las fintech buscan incluir al sector informal, ya que persiguen metas de impacto social como la inclusión financiera. Las fintech se han revelado útiles para detectar nichos de mercado y para bancarizar individuos, así como pequeñas empresas que estaban fuera del radar de otras instituciones, señala un estudio de KPMG
La inclusión financiera beneficia a las economías y a las sociedades en su conjunto al venir acompañada de un aumento del crecimiento económico y de la reducción en la desigualdad, mayores ingresos e incluso también se asocia con un crecimiento mayor del PIB de los países. “La inclusión financiera toca casi todos los aspectos de la vida diaria y da una oportunidad de desvanecer las grandes diferencias sociales que se encuentran en México y América Latina”, concluye Modesto Gutiérrez.
Las fintech abanderan la promesa de la inclusión financiera y por ende del impacto social. Actualmente en México el valor anual de las operaciones fintech es de 68,409 millones de pesos con 4.7 millones de usuarios y una maduración del ecosistema del 48%, según el «Termómetro Fintech» elaborado por el banco Santander, Finnovista y Google.