La transformación digital toma cada vez más fuerza en las entidades del sector financiero, toda vez que los desafíos que hoy afrontan van más allá de los temas relacionados con la adopción de nuevas tecnologías. Los retos se han presentado por los cambios culturales y sociales de la población que ha impulsado aún más la demanda de servicios en línea y, por ende, la necesidad de la banca de seguir transformándose.
En ese sentido, los retos que experimenta el sector bancario hoy por hoy son de suma importancia. Así lo manifestó Luis Carlos Guerrero, presidente de CenturyLink Colombia: “el sector financiero presenta el desafío de adaptarse a un nuevo ritmo digital, lo que implica cambios culturales al interior de las organizaciones y nuevas inversiones en estrategia digital. A esto se suman, los cambios endógenos que en sí mismo experimenta el propio negocio bancario, una creciente regulación y supervisión, mayores presiones para mejorar la eficiencia, mayor concentración y competencia, y una comoditización de sus servicios”.
Colombia ha avanzado en el mejoramiento de la conectividad, especialmente en las regiones más apartadas. Sin embargo, el aumento de las conexiones ha provocado también un incremento en los ataques cibernéticos, lo que ha generado un mayor fortalecimiento de la transformación digital, lo que se traduce en tecnologías integrales en seguridad transaccional, protección y análisis de datos, atención oportuna de clientes, entre otras.
De igual forma, dijo que el sector financiero, según datos de Asobancaria, registra cerca de 214.000 ataques por día, el 39,6% del total de ciberataques, lo que representa pérdidas cercanas a los $411 millones de pesos diarios. Adicional, cada $100.000 transados, cerca de $3,6 son objeto de reclamaciones por posible fraude. De otro lado, se estima que, a nivel global, el costo del ciberdelito al 2021 llegaría a USD 6 billones (el narcotráfico genera pérdidas por USD 1 billón).
Pese a ello, las empresas del sector se han esforzado por fortalecer sus sistemas. De hecho, Asobancaria reportó que en 2018 las entidades bancarias invirtieron $88.000 millones en seguridad digital y en el 2019 la cifra fue de $192.000 millones.
Es importante que este sector conozca las compañías que están en la capacidad de ofrecer un portafolio completo para asegurar que la banca encuentre todo tipo de productos y servicios para apoyar su proyección de adaptación a un nuevo ritmo digital.
En primer lugar, contamos con la conectividad, hay soluciones tecnológicas que ayudan a tener una mayor estabilidad en la conexión, mejoran ampliamente la velocidad y optimizan el uso de las herramientas con las que interactúan los usuarios.
En segundo lugar, nos encontramos con los data certers, son centros de datos en el que los datos son almacenados, tratados y distribuidos al personal o procesos autorizados para consultarlos y/o modificarlos. Los servidores en los que se albergan estos datos se mantienen en un entorno de funcionamiento óptimo y están disponibles en cualquier momento que se necesiten.
Servicios como DDoS son los más indicados para la defensa global de múltiples capas y estrategia de mitigación contra una variedad de tipos de ataques maliciosos. Existe una gran variedad de productos tecnológicos que pueden brindar soporte y seguridad a los datos de los usuarios.
Otra posible solución para el sector financiero es la nube, cloud computing es el nombre que se le dio al procesamiento y almacenamiento masivo de datos en servidores que alojen la información del usuario. La nube, además, permite conectarse a servicios por medio de un ordenador mucho más potente con casi cualquier dispositivo ya que el procesamiento más complejo se realiza de forma remota.
Es así como la inversión en transformación digital en el sector bancario fortalece la experiencia y la fidelización con los clientes de forma presencial y remota, disminuye costos al prevenir ciberataques, se optimiza la operatividad, simplifica procesos, facilita la captura de nuevas oportunidades de negocio digital y hace aún más competitivo este renglón de la economía.