La mayoría de los países han comenzado a reabrir sus economías, tal y como estaba previsto. Por el momento, no existen indicios fiables que permitan valorar los resultados de esta medida en las economías desarrolladas. Las encuestas relámpago de los índices de gestores de compras (PMI) publicadas la semana pasada respecto al mes de mayo en EE. UU. y Europa ofrecen unos datos razonablemente tranquilizadores en el plano de la actividad, si bien en menor medida en Japón.
“No obstante, en paralelo, los datos publicados con una periodicidad elevada que recopila Google sugieren que, por ejemplo en el caso de EE. UU., incluso los estados que pusieron fin al confinamiento de forma temprana, como Texas y Florida, registran un volumen de reservas en los restaurantes aún muy endeble. Por tanto, los resultados de esta reapertura siguen sin estar claros, y el mercado está sencillamente reaccionando favorablemente al comienzo de esta, pese a que la visibilidad sobre los próximos 6-12 sigue siendo obviamente muy reducida, tal y como explicamos hace dos semanas”, comenta Didier Saint-Georges, miembro del Comité Estratégico de Inversión y Managing Director de Carmignac.
Así, el mercado considera que lo peor ha quedado atrás. Por ende, gran parte de nuestro incremento táctico de la exposición a la renta variable se centró en esta temática mediante, por ejemplo, la incorporación de valores de elevada calidad de los maltrechos sectores de los viajes y el ocio. Lógicamente, los sectores cíclicos en general, como el industrial y el financiero, también se están beneficiando de esta mejora a corto plazo de la confianza.
El posicionamiento del mercado también ha favorecido estos movimientos dado que, hasta la fecha, los inversores se han mostrado globalmente muy prudentes pese al repunte desde los niveles mínimos de marzo, por ahora, la mayoría de los flujos han tenido como destino los fondos del mercado monetario y la deuda estadounidense, mientras que los mercados de renta variable europea y la deuda corporativa de alto rendimiento del viejo continente han seguido experimentado salidas de capitales.
Desde Carmignac comentan que la Comisión Europea básicamente ha refrendado la propuesta francoalemana de crear un fondo de recuperación con un volumen objetivo de 500.000 millones de euros en forma de subsidios en su totalidad y destinados los Estados miembro y regiones más perjudicados, a lo que se suman 250.000 millones de euros adicionales en forma de préstamos que, en apariencia, no llevan aparejada una condicionalidad excesivamente estricta.
Evidentemente, ello es una buena noticia para los países de la periferia europea, especialmente para España y Portugal. Esta propuesta aún debe contar con el respaldo de todos los Estados miembro, incluidos los cuatro austeros países nórdicos de la Unión Europea.
“No obstante, podemos afirmar con relativa seguridad que incluso si todo el proyecto se retrasara al tener que tramitarse por los canales tecnocráticos de negociación habituales (recordemos que, en cualquier caso, los desembolsos no tendrían lugar antes de 2021), el hecho de que Angela Merkel haya estampado su firma en una propuesta para la creación de un fondo de recuperación junto con Emmanuel Macron y que esta propuesta se esté ahora ratificando y ampliando en el marco de una propuesta de la UE constituye, sin lugar a dudas, una noticia alentadora”, aseguran desde el Comité Estratégico de Inversión de Carmignac.
Eso podría constituir el primer caso de transferencia fiscal y, como mínimo, indica que Alemania ha alcanzado un punto en el que ha tomado conciencia de que acudir al rescate de los Estados miembro más débiles de la UE redunda en beneficio de los intereses comerciales del país teutón. Así, el riesgo extremo de una desintegración de Europa se ha reducido.
También cabe destacar que la próxima semana deberíamos conocer más detalles sobre la ampliación del Programa de Compra de Emergencia Pandémica (PEPP) y sobre el nuevo programa de operaciones de financiación a más largo plazo con objetivo específico (TLTRO), sumamente subvencionado y favorable a la banca europea.
En el plano económico, China ha anunciado un paquete de estímulos y, si bien es una buena noticia, la envergadura del paquete es claramente modesta. Ello justifica en parte que mantengamos una postura prudente y una subexposición en los mercados emergentes y que solo estemos expuestos a sectores de crecimiento no cíclicos en China.