La transformación digital ha incrementado el interés de los consumidores y comercios en línea por adoptar nuevas tecnologías y formas de pago, alternativas a las tarjetas de débito y crédito, quienes debido a su complejo proceso con diferentes intermediarios, generan sobrecostos y demoras.
Si bien parte de los pagos que se procesan en LATAM viajan por la infraestructura de las tarjetas, hay otra gran parte que no tiene infraestructura para ser digitales. Tanto empresas como usuarios finales están ávidos por utilizar plataformas de pagos alternativas que sean amigables, sencillas y sobre todo rápidas.
Según un análisis realizado por Statista en 2021, los pagos móviles en México superaron los 59.000 millones de dólares y se prevé que en América Latina superen los 100.000 millones en 2025. Dentro de estas transacciones se encuentran diferentes tipos de servicios, entre ellos la transferencia de dinero y el abono de compras electrónicas.
Además, aparte de las tarjetas de crédito y débito, las billeteras digitales, Buy Now Pay Later (BNPL) y las transferencias en tiempo real, serán las encargadas de que el comercio electrónico aumente una tasa media anual del 19% hacia 2025.
«Creemos que la infraestructura de pago es el siguiente paso natural para Open Banking en la región. Con nuestra solución de pagos Cuenta a Cuenta estamos cambiando completamente el paradigma de los pagos digitales, permitiendo a nuestros clientes convertir sus propias cuentas bancarias en sus pasarelas de pago», explicó Ximena Aleman, Co CEO y cofundadora de Prometeo.
Independientemente del medio o de la plataforma, los pagos electrónicos han crecido y lo seguirán haciendo, como lo describe el informe de Boston Consulting Group – 2021, donde la proyección de los ingresos de pagos electrónicos podría llegar a US$2,9 billones para 2030, detallando que Latinoamérica presentará un crecimiento del 8.3% para el 2025.
Entre tantas soluciones digitales, lo que es cada vez más cierto es que el uso del efectivo se está replanteando, y tanto para consumidores como para los comercios es importante adoptar nuevas tecnologías y hábitos de consumo.
Fuente: Prometeo