La pandemia será superada, pero el mundo no volverá a ser el mismo, y la Aceleración Digital sólo ganará más velocidad, y avanzará a un ritmo exponencial en los próximos años. Es innegable su influencia directa en el proceso de transformación digital que ha cambiado el paradigma de negocios, en prácticamente todas las empresas y sectores productivos del planeta.
Un informe de Cisco pronosticó que para 2023 se alcanzarán más de 5.300 millones de usuarios de Internet, equivalente a 66% de la población. Junto con ello, habrá 29.300 millones de dispositivos conectados, y más de 14.700 millones de conexiones. Hay muchas cifras que confirman este acelerado proceso, pero destacan las que están relacionadas al aumento progresivo de las conexiones y por lo tanto a los usuarios activos de Internet.
Gran parte de esta demanda provienen de empresas que supieron anticiparse a este abrupto salto tecnológico, adoptando modelos de negocios basados en estructuras y soluciones digitales. Otras en tanto, han debido experimentar un forzado proceso de transformación digital, con nuevos patrones de consumo, nueva interactividad y nuevas formas de trabajar, ya que el actual contexto de pandemia sólo propone dos alternativas, adaptarse al cambio, o sucumbir.
En este contexto, compañías globales como Hitachi Vantara dedican esfuerzos e inversión en herramientas de I+D, ofreciendo al mercado soluciones tecnológicas de disponibilidad de almacenamiento, gestión y analítica de datos.
El desafío que implica adoptar este proceso de aceleración digital, y el cambio de paradigma que está desencadenando en las empresas, impacta de forma directa en la continuidad operativa y está estrechamente relacionada con la adopción de nuevas tecnologías, sistemas y soluciones que permiten a las compañías evolucionar sus modelos productivos en esta nueva forma de entender la economía. En este devenir, involucrar a toda la organización es clave, y para lograr una evolución exitosa, contar con una mentalidad digital se vuelve fundamental.
La aceleración digital se caracterice por la implementación de soluciones como la Realidad Virtual y Aumentada, Omnicanalidad, Automatización, Ciberseguridad, Inteligencia Artificial e Internet de las Cosas, no basta sólo con ellas para conseguir una ejecución exitosa.
Es necesario que cada organización adquiera una mentalidad digital, preparando a su fuerza laboral y colaboradores a migrar hacia un modelo donde el trabajo remoto y la hiperconectividad se transformarán en constantes.
Es esencial que las empresas enfocadas en este proceso de transformación verifiquen si cuentan con los sistemas de infraestructura digital necesarios para satisfacer las demandas de almacenaje, gestión y análisis de los datos que comenzarán a producir en mayor cantidad. Una correcta y eficiente administración permite lograr notables incrementos en la productividad.
La implementación de nuevas tecnologías y la aceleración digital requiere que todos los eslabones de una organización adopten nuevas metodologías de trabajo, afines a este nuevo paradigma económico y productivo. El informe de Cisco vislumbra esta tendencia en América Latina, donde se proyecta que los usuarios de Internet serán 470 millones en 2023, lo que equivale a 70% de la población de la región. De hecho, sólo los usuarios de dispositivos móviles ascenderán a 520 millones, lo que representará casi el 80% de la población.
Finalmente, estamos presenciando una época de abruptos cambios, y sólo queda esperar conocer cuál será el siguiente salto en esta constante transformación.
Por Daniel Scarafia, General Manager para Sudamérica Hispana de Hitachi Vantara