Los nuevos métodos de pago lideran el consumo de servicios, pero la inminente amenaza de recesión y las crecientes tasas de inflación, junto con los continuos problemas geopolíticos, representan toda una serie de nuevos desafíos.
A pesar de estos vientos en contra a nivel mundial, el Informe Mundial de Pagos 2022 del Instituto de Investigación Capgemini, publicado recientemente, ha revelado que se prevé que los nuevos métodos de pago aumentarán alrededor del 17% del total de las transacciones no monetarias en 2021 a cerca del 24% en 2026.
Sin embargo, mientras que los pagos B2C han crecido, la cadena de valor B2B no ha obtenido los mismos resultados, ya que ha quedado a menudo pospuesta. El sector de medios de pago ha demostrado su capacidad de resiliencia durante la reciente e inusitada volatilidad del mercado, acelerada por la adopción de nuevos e innovadores métodos de pago digitales para los consumidores. Sin embargo, muchos bancos no ofrecen el mismo apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
Pese a los prometedores niveles de recuperación tras la pandemia, las pymes siguen enfrentándose a problemas de flujo de caja y ciclos de conversión, lo que obstaculiza la siguiente fase de crecimiento para muchas de ellas. Esta situación ha provocado que los proveedores de servicios de pago tengan que dar un paso adelante para ayudar a las pymes a explorar nuevas oportunidades de mercado.
“Las pequeñas y medianas empresas son la columna vertebral del crecimiento económico global, ya que contribuyen a la mitad del PBI y del empleo a nivel mundial. No obstante, son algunas de las más afectadas por la reciente volatilidad del mercado», señaló Jeroen Hölscher, Director Global del segmento de Pagos y Tarjetas de Capgemini.
Aunque el segmento de mercado de las pymes está valorado en más de USD 850 mil millones en todo el mundo, según el informe, las pymes a menudo siguen siendo ignoradas por el sector bancario tradicional en favor de las grandes cuentas corporativas y del mercado minorista.
Como resultado, las pymes suelen tener problemas de flujo de caja, riesgos de seguridad cibernética, falta de liquidez e ineficiencias operativas que fomentan el descontento existente respecto a los proveedores de servicios de pago tradicionales. De hecho, el 89% de las pymes encuestadas se sienten desatendidas por sus bancos principales y consideran la posibilidad de cambiarse a una alternativa más flexible de PayTech.
Cambiar a un proveedor de pagos digitales permitiría a las pymes seguir la tendencia que ya está en marcha en los mercados de consumo. Por ejemplo, el informe reveló que se espera que las transacciones B2B no monetarias en todo el mundo aumenten a una CAGR de ~10% durante 2021-2026.
Fuente: Capgemini