“Una de las cosas positivas que trajo la pandemia al país fue el despliegue masivo de nuevas formas de transacciones digitales, principalmente el surgimiento de Billeteras Electrónicas, que significaron un real beneficio para los usuarios que solían estar fuera del sistema tradicional bancario chileno”, sostiene Marcelo Pérez Sammartino, director de Servicios Financieros de Worldline Latam.
Hoy, el avance tecnológico de este sistema permite, incluso, que los oferentes puedan entregar créditos directos a los suscriptores, principalmente gracias a la tecnología de integración con protocolos de seguridad bancaria, que garantizan la protección de datos personales y las transacciones. De esta forma los servicios de diferentes participantes pueden interactuar para brindar servicios financieros nuevos de una forma más ágil y dinámica.
Estas aplicaciones, que permiten contar con dinero móvil, se han convertido en la evolución natural de los HomeBanking y tienen como objetivo ofrecer servicios de apertura de cuentas, transferencias, pagos/cobros mediante un teléfono celular y utilizando los fondos disponibles en cuentas que los usuarios mantengan en cualquier institución del ecosistema financiero local.
“La tecnología permite que las empresas emisoras de Billeteras Electrónicas, como retail, telecomunicaciones, bancos y otros, tramiten préstamos personales de montos pequeños, facilitando así las necesidades comerciales de sus clientes”, finaliza el experto de Worldline.
Fuente: Worldline