Para Fiserv garantizar el acceso a servicios financieros y pagos digitales es clave para impulsar la inclusión financiera en México y Latinoamérica. Estos servicios no sólo impulsan el crecimiento económico, sino que también promueven la equidad social, creando oportunidades que pueden transformar vidas y generar un impacto duradero en la población más vulnerable.
De acuerdo con el Banco Mundial, contar con una cuenta bancaria, hace la vida más fácil y segura, ya sea para recibir salarios, enviar o recibir remesas y pagar productos y servicios. Especialmente para el sector de bajos recursos, las cuentas de dinero móvil son herramientas fundamentales.
Un aspecto fundamental de la inclusión financiera es el empoderamiento de las mujeres, ya que el acceso a cuentas individuales les otorga mayor control sobre sus finanzas personales. Al proporcionarles mayor autonomía para gestionar los recursos familiares y sus ingresos adicionales, la inclusión financiera impulsa la igualdad de género y fortalece las economías domésticas.
Los pagos digitales han revolucionado la inclusión financiera al ampliar el acceso a servicios financieros para un sector de la población previamente excluida. Además, estos sistemas están facilitando los programas sociales del gobierno, al permitir transferencias directas a los dispositivos móviles de los beneficiarios, lo que reduce ineficiencias, intermediarios y garantiza una distribución más transparente de los fondos.
Sin una cuenta bancaria, muchas personas recurren a servicios alternativos como giros postales o préstamos con altas tasas de interés que resultan en tarifas elevadas e inestabilidad financiera. En contraste, el acceso a productos financieros formales puede ayudar a reducir estos costos y brindar mayor flexibilidad.
En América Latina, países como México han logrado avances importantes en la inclusión financiera mediante la adopción de pagos digitales y banca móvil. Este progreso ha permitido que millones de personas antes excluidas ingresen al sistema financiero, impulsado por la colaboración entre el sector público y privado, la innovación tecnológica y marcos regulatorios que promueven un acceso más amplio a los servicios financieros.
“Estas tecnologías ayudan a cerrar la brecha de inclusión financiera, asegurando que todos, independientemente de su situación socioeconómica, puedan acceder a los recursos necesarios para construir un futuro financiero sólido”, concluyó Sergio Villarruel Director General Fiserv Mexico.
Fuente: Fiserv