La pandemia sigue dejándonos muchas lecciones con respecto al avance de la transformación digital. El sector tecnológico ha sido un gran colaborador de las empresas a la hora de cubrir las nuevas necesidades surgidas a causa del COVID-19. La pandemia ha provocado un cambio en las prioridades de TI que confirman el aumento de la demanda de formación en tecnología y soluciones de inteligencia artificial y de colaboración, además de producirse un impulso de los canales digitales.
En este sentido, vale destacar que hay un espectro bastante amplio en el mercado de infraestructura de comunicaciones. De hecho, en los últimos meses se crearon espacios de oportunidades en casi todas las áreas, pero estas cambiaron.
Si consideramos que la firma mundial IDC estima que hasta el año 2024 habrá un crecimiento en la demanda de más de 10 millones de profesionales del sector, especialmente en ciberseguridad, gestión de datos y TI, aplicaciones e infraestructura, este es un buen indicador para percibir cómo está cambiando la demanda y el mercado.
En efecto, de acuerdo a un estudio que llevó a cabo la consultora Adecco Argentina, con más de 200 empresas consultadas sobre las perspectivas respecto a la condición del mercado laboral para el año que viene, el 36% cree que se mantendrá estable respecto al 2020 y otro 31% que mejorará. De acuerdo a Adecco, el sector IT fue uno de los pocos que no sufrió grandes bajas, sino todo lo contrario. Por su parte, las empresas creen que los perfiles de esta industria serán los más codiciados (28%). Su demanda aumentó por la necesidad de las empresas de mantener funcionando sus sistemas.
Entre los principales aspectos a los que se debe este cambio se destaca la digitalización que está impactando en todas las industrias, haciendo que las compañías necesiten garantizar las transacciones, las operaciones y la privacidad de la información.
El uso de herramientas tradicionales de business intelligence, y de tecnologías, como Big Data, inteligencia artificial o RPA (automatización de procesos mediante la robótica) vio su demanda incrementada tras la pandemia, y esta tendencia seguirá firme y en aumento sobre todo para aquellos proyectos que requieren de una gestión especial para hacer frente a los cambios que generó el Covid-19. Se necesita mayor inversión en estas tecnologías para que las empresas y organismos sean más inteligentes a mediano y largo plazo.
Asimismo, el papel del comercio electrónico es y será clave en los próximos meses. El incremento de uso de estos canales lleva implícito una mejora de la arquitectura de software, buscando reducir la complejidad de usos, aumentar la usabilidad y la flexibilidad. De acuerdo con la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), justamente el comercio electrónico se ha convertido en un gran aliado para las empresas y los consumidores, quienes impulsaron sus compras a través de este canal, registrando un incremento del 87% en unidades de productos vendidos.
Todos los desafíos que se han presentado desde el inicio de la pandemia han sido impulsados por el motor de la industria TI, que se ha lucido como un gran aliado, y que sin lugar a duda le espera un futuro aún más prometedor acompañando todos los próximos desafíos que se aproximan de cara al futuro y a la nueva normalidad.
Por Javier Minsky, CEO de Virtualmind