Varios mercados importantes han implementado un ambicioso desarrollo de infraestructura y planes de actualización, con un impacto positivo en el crecimiento en medio de una recuperación pospandémica y Latinoamérica no debería ser la excepción. Como la región más urbanizada en el mundo, tiene una gran oportunidad para potenciar la innovación en sus ciudades y hacerlas más inteligentes.
De acuerdo con GSMA, las aplicaciones del IoT y las ciudades inteligentes pueden superar los desafíos del siglo XX y convertir a la región en el líder del siglo XXI, al generar beneficios socioeconómicos sustanciales para los ciudadanos y los negocios.
Además, el informe de la GSMA: “La economía móvil en América Latina 2021”, prevé un crecimiento de la 4G en la región del 55% en 2020 al 67% en 2025; y para ese mismo año, la 5G representará el 12% de las conexiones totales. En términos de IoT, se espera alcanzar un total de 1200 millones de conexiones en 2025 y obtener ingresos cercanos a los $31.000 millones para ese mismo año.
Por otro lado, el BID determina una relación directa entre el desarrollo, el ancho de banda y las TIC. Este establece que un aumento del 10% en la penetración de banda ancha en los países latinoamericanos puede generar un incremento del 3.19% en el PBI y del 2.61% en la productividad.
Más allá del enfoque tradicional en carreteras y puentes, los analistas anticipan que 2022 observará un repunte significativo en el tipo de tecnologías de “infraestructura inteligente” que servirán de base para mayores eficiencias, sostenibilidad y crecimiento a largo plazo. Según Forrester Research, en su informe Predicciones para 2022, se prevé un aumento de las inversiones en infraestructura inteligente del 40%.
Fuente: Vertiv