Un informe recientemente publicado proyecta que el establecimiento de identidades financieras para la población financieramente excluida o no bancarizada en América Latina y el Caribe agregaría US$ 68.000 millones adicionales al producto interno bruto de la región. Esta cifra equivale a un aumento promedio en el PBI de US$ 108 por persona, también se factoriza en un aumento del 16% en los depósitos financieros para la región (US$ 62.000 millones).
El reporte global, “The YES Economy: Giving the world financial identity”, fue elaborado por la consultora global independiente Oxford Economics, para Juvo, el pionero de la tecnología de identidad financiera como servicio (FiDaaS, Financial Identity as a Service).
La tecnología FiDaaS analiza datos alternativos utilizando el aprendizaje automático para construir identidades financieras, lo que permite a miles de millones de consumidores no bancarizados y sub-bancarizados calificar para servicios financieros, a menudo por primera vez. Oxford Economics identificó a México (US$ 31.000 millones), Brasil (US$ 9.000 millones) y Argentina (US$ 8.000 millones), como los mercados destacados para este crecimiento.
Para el pronóstico, la consultora ideó un escenario habilitado por FiDaaS para reflejar un mundo en el que los operadores de telecomunicaciones móviles han creado una identidad financiera y una calificación crediticia únicas para sus clientes no bancarizados, permitiendo la prestación de servicios financieros a aquellos que carecen de un historial crediticio. Este es un resultado que el informe llama la ‘Economía del SÍ’.
Los operadores móviles extienden ofertas de bajo costo y bajo riesgo a sus clientes, como préstamos de tiempo aire. Basados en su comportamiento de pagos, los consumidores desarrollan gradualmente transacciones más grandes, y luego acceden a otros servicios financieros, a través de asociaciones entre operadores, proveedores de servicios financieros y comerciantes.
El análisis encontró que resolver el problema de identidad financiera en la región de Latinoamérica y el Caribe arrojaría un aumento de US$ 68.000 millones en el PBI regional, US$ 77.000 millones en la disponibilidad de crédito para hogares, US$ 62.000 millones en ahorros familiares y un aumento promedio de US$ 108 en el PBI por persona.
«Establecer identidades financieras a través de operadores de redes móviles podría tener profundas implicaciones para los gobiernos, las instituciones financieras y para los millones de personas no bancarizadas en todo el mundo. Para los gobiernos, representa un impulso masivo al desarrollo económico y al progreso. Para las instituciones financieras y los operadores de telecomunicaciones móviles con los que se asocian, representa una oportunidad de ingresos de miles de millones de dólares. Y para los no bancarizados, abre un acceso justo e igualitario a servicios financieros útiles que de otro modo no estarían disponibles para ellos», indicó Steve Polsky, CEO y Fundador de Juvo.
Anubhav Mohanty, economista jefe de Oxford Economics, agregó: “América Latina y el Caribe son las regiones en desarrollo más ricas del mundo. Sin embargo, según datos del Banco Mundial, 205 millones de personas en la región del Caribe y Latinoamérica (43% de la población adulta) están excluidas de la economía formal. De este total, 54 millones no pueden unirse a la economía formal porque carecen de identidad financiera. Lo notable es que, de este número, 20 millones de adultos pueden tener los fondos para interactuar con los proveedores de servicios financieros, pero necesitan una solución como FiDaaS para hacerlo.
De acuerdo a los datos del Banco Mundial, 3.900 millones de personas alrededor del mundo (68% de los adultos a nivel global) quedan fuera de la economía formal debido a la falta de historial crediticio. Estos adultos no pueden proporcionar la información necesaria que constituiría su «identidad financiera», tal como un historial de crédito formalmente reconocido. Al proporcionar a las personas no bancarizadas los medios para tener su propia identidad financiera utilizando el modelo FiDaaS, los operadores móviles pueden ayudar a desbloquear fuentes subestimadas de efectivo para expandir el capital base de la economía global.