Nunca fue tan necesario el trabajo conjunto del área de IT con las demás áreas del negocio. La llegada de la IA al mundo de las organizaciones expone la falta de una estrategia alineada entre los tomadores de decisión del negocio y los líderes de TI. La IA desafía a los ejecutivos a encontrar un nuevo abordaje para concretar la innovación en todos los ámbitos.
Cuando se dice que la IA es el invento más disruptivo de las últimas décadas, me pregunto cuánto lo será para el desarrollo de las habilidades humanas. Cada hito tecnológico ha disparado “nuevas formas de hacer”, y el de hoy, no es la excepción. Somos afortunados por ser testigos y al mismo tiempo ejecutores de las “nuevas formas de hacer” que se están gestando.
Son diversas las maneras en que las personas transformamos la realidad y nos apropiamos de los cambios, una de ellas es la “organización”, puede ser pública o privada con fines comerciales o no. Las organizaciones son conscientes del poder de la IA para acelerar sus innovaciones y también están expectantes con respecto a las “nuevas formas de hacer” que se están gestando, en el mundo del trabajo y de los negocios particularmente.
De acuerdo con el estudio “Catalizadores de la Innovación” que Dell Technologies publicó este año, el 81% de los encuestados de Latinoamérica considera que las máquinas no nos reemplazarán, que aumentarán nuestras capacidades y que la productividad humana alcanzará niveles nunca vistos. Es más, el 86% acuerda que habrá una mayor colaboración entre humanos y máquinas dentro de cinco años.
Sin embargo, solo alrededor del 40% de los tomadores de decisiones empresariales (BDMs) consideran a sus colegas de TI como socios comerciales importantes. Aunque esto parece obvio, los encuestados revelan importantes brechas de percepción en la capacidad de colaboración, comunicación y trabajo conjunto entre ellos.
En este sentido, Jen Felch, Directora Digital y CIO en Dell Technologies comenta: “Una colaboración sólida entre el negocio y la TI debe girar en torno al cliente y abordar directamente los requisitos de los usuarios finales. Esta colaboración debe basarse en datos compartidos, empoderando a los equipos para trabajar juntos hacia el objetivo común de mejorar la experiencia del cliente y promover la innovación”.
Estas diferencias en perspectivas y opiniones deben abordarse a través de interconexiones estratégicas. Si los ITDMs y los BDMs se unieran y construyeran una visión compartida y un enfoque unificado, que incluya la perspectiva estratégica y orientada al futuro de TI y la perspectiva táctica de los tomadores de decisiones empresariales, los objetivos de innovación podrían lograrse de manera más eficiente y holística.
Por Gustavo Ripoll, Vicepresidente de Ventas de MCLA de Dell Technologies