El crowdfunding, como modelo de negocio y alternativa financiera para quienes desean ingresar al mundo de las inversiones, es un mercado que ha registrado un crecimiento positivo durante los últimos años. De acuerdo con el estudio “Crowdfunding: Strategies & Impacts for Technology Markets 2016-2020” de la consultora Juniper Research, las inversiones realizadas en tecnología a través de plataformas de crowdfunding alcanzarán los USD8.200 millones en 2020, una cifra siete veces superior al total invertido en 2015.
Podemos decir entonces, que esta forma de financiamiento de proyectos verá un crecimiento importante durante este año. Frente a este panorama, M2Crowd, destaca las siguientes tendencias que podremos observar durante 2020 en las inversiones colectivas.
En primer lugar, microinversiones. El crowdfunding es un modelo que poco a poco ha permitido a las personas comunes colocar sus ahorros en diferentes proyectos para ahorrar y obtener rendimientos de ellos. Ante el crecimiento de la oferta en este mercado, las microinversiones han abierto las puertas a que cada vez más personas se sumen a depositar capital desde montos muy pequeños, durante este año veremos un número cada vez mayor de proyectos accesibles a todo el público.
En segundo lugar, nos encontramos con la tecnología blockchain. Más allá de las criptomonedas, el blockchain ha sido adoptado por diferentes mercados para reforzar la seguridad de los datos de sus usuarios. En una industria como el crowdfunding, donde la protección de los datos personales es fundamental, es cada vez más frecuente el uso de esta tecnología para garantizar que la información no se perderá o será alterada jamás; progresivamente será una norma dentro de la industria.
En tercer lugar, la regulación de plataformas. México es uno de los países en la región de Latinoamérica donde la regulación de nuevas tecnologías y plataformas está avanzando más rápido para garantizar una participación justa de todos los actores involucrados. En el caso de la Ley Fintech, ya existe un marco claro que protege a los usuarios de entidades de fondeo colectivo y las operaciones que se realizan en el país. A medida que el mercado crezca y más personas se sumen al crowdfunding, las regulaciones se ajustarán a la dinámica de las empresas.
Por otro lado, tenemos la protección de capital, probablemente el mayor miedo de las personas sobre el fondeo colectivo es el destino de su dinero, y si existe algún mecanismo que los proteja. Las plataformas de crowdfunding saben sobre esta situación, así que cada vez hay procesos más exhaustivos para evaluar el riesgo y viabilidad de los proyectos que ponen a disposición de los usuarios para financiarlos. La inversión en análisis y auditoría de proyectos aumentará durante este año, con el fin de garantizar que los objetivos de cada proyecto fondeado se cumplan.
Finalmente, los proyectos inmobiliarios. Hasta hace algunos años, las inversiones en bienes raíces estaban limitadas a los grandes fondos inmobiliarios y los fideicomisos en bienes raíces. El crowdfunding hizo posible que inversores menores puedan acceder a este mercado a través de proyectos que requieren montos mucho menores al de la industria tradicional. Este segmento del mercado crecerá un estimado del 30% en 2020, y se espera que mantenga este ritmo en los siguientes años.