El operador satelital Intelsat se ha declarado en quiebra en los Estados Unidos. Con la medida, la compañía espera liberar recursos para ser utilizados para la limpieza del espectro que se entregarán a los operadores móviles para desplegar redes 5G en los próximos cinco años.
La compañía explica en un comunicado que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ordenó la limpieza de la tira de Banda C antes de cualquier pago de indemnización. Por lo tanto, la empresa señala que es necesario comenzar una reestructuración financiera para liberar US $ 1 mil millones en recursos necesarios para promover la limpieza.
Una vez que se entreguen las frecuencias, el operador espera obtener un reembolso de US $ 4,87 mil millones. El operador de satélite indica que necesita liquidez para financiar la limpieza de la Banda C que se entregará a los operadores móviles en los EE. UU.
La empresa expresa que la reorganización judicial incluye Intelsat S.A. y algunas subsidiarias, pero deja de lado el Intelsat General (IGC), que brinda servicio comercial en los Estados Unidos a las fuerzas gubernamentales y militares. La unidad brasileña tampoco aparece en la lista de filiales.
Todas las operaciones se mantendrán en funcionamiento normal, la relación con los clientes, socios, aportes de capital. Se indica que la compañía mantendrá el cronograma para el lanzamiento de satélites e inversiones en redes terrestres.
La empresa afirma que con el préstamo de US $ 1 mil millones podrá realizar la reestructuración, pero necesita el tribunal que acompaña a la recuperación judicial para aprobar dicha financiación. El respaldo de dicha suma, junto con el flujo de caja habitual, dará como resultado una liquidez suficiente para mantener el negocio sin cambios, limpiar la banda C para la FCC y seguir invirtiendo en innovaciones y servicios.
