Más de las dos terceras partes (67%) de las PyMEs a nivel mundial no han podido obtener financiamiento suficiente, o ninguno, en al menos una o más ocasiones, según un nuevo informe de la plataforma de banca, Mambu.
Esta tendencia es ligeramente más pronunciada en América Latina, donde el 68% de las PyMEs tampoco ha podido conseguir el capital necesario o adecuado en los últimos cinco años para cubrir los requerimientos de su negocio en al menos una ocasión.
El informe «Pequeña empresa, gran crecimiento» encuestó a más de 1,000 propietarios de Pymes en todo el mundo, incluyendo participantes de diversos mercados latinoamericanos, que crearon su empresa y han solicitado un préstamo empresarial en los últimos cinco años. El estudio revela que la dependencia de las redes personales ha aumentado un 11% durante la pandemia, con la reducción del acceso al capital externo para las Pymes.
Los hallazgos de Mambu coinciden con el aumento de los préstamos alternativos, ya que las Pymes se dirigen a los bancos emergentes y a las tecnologías financieras para superar los obstáculos habituales. La oportunidad para los nuevos actores es evidente, ya que el 92% de las Pymes a nivel mundial afirma estar abierta a cambiar de entidad crediticia para obtener un apoyo digital diferente o más sencillo.
Mientras tanto, en América Latina, la gran mayoría consideraría cambiar de entidad crediticia si un competidor proporciona una mejor oferta o la mejora, siendo las razones más comunes mejores opciones financieras (69%), mejores beneficios e incentivos de préstamo (60%), mejores servicios digitales (31%), y productos y servicios a la medida o personalizados (31%).
A pesar del auge que ha experimentado el sector por la creación de nuevas Pymes en los dos últimos años, el acceso al financiamiento sigue siendo un impedimento constante ya que el 32% de estos negocios tiene dificultades para conseguir capital inicial, cifra que se eleva al 33% de las Pymes que se prevé se lanzarán próximamente.
En términos generales, el 34% de las Pymes que no pudo conseguir suficiente financiamiento, experimentó problemas de flujo de efectivo. En América Latina, concretamente, se enfrentan a retos cruciales como no poder crecer (29%), dificultades para pagar a los acreedores (28%), la incapacidad de lanzar nuevos productos o servicios (21%) y la imposibilidad de hacer contrataciones efectivas (21%).
“Las Pymes son el motor de la economía mundial y las responsables de impulsar el crecimiento, la creación de empleo y la recuperación tras la pandemia. El acceso al financiamiento externo se ha complicado durante la pandemia, debido a la demanda récord de financiamiento y al aumento de las fricciones en el proceso de préstamo. No es de extrañar que las Pymes estén dispuestas a ‘abandonar el barco’ en busca de mejores servicios y que sean más accesibles”, expresó Eugene Danilkis, CEO de Mambu.
Las instituciones financieras deben esforzarse más para facilitar los complicados procesos de solicitud de préstamos. El estudio reveló que la duración de la solicitud de un préstamo es una de las principales consideraciones de las Pymes para elegir una entidad crediticia.
Fuente: Mambu