El nuevo término de moda en el mundo de la tecnología, el metaverso, proviene de la ciencia ficción. De una novela de Neal Stephenson de 1992, para ser más exactos, donde se habla de un mundo virtual donde las personas interactúan, comercian y pelean mediante avatares.
Para los que recordamos esa época, la idea de vivir en un ciberespacio, una segunda vida que espeja y reemplaza la que conocemos, fue durante mucho tiempo una promesa y una distopía. Internet era absolutamente admirable o temible.
No es sorpresa que este último año y medio de virtualidad haya puesto en boga el concepto. Quizás por primera vez en la historia sentimos la necesidad tangible de compartir uno de estos espacios virtuales inmersivos. En ese contexto, la idea de multiverso apareció esta vez fuertemente ligada al mundo del Gaming.
Como mencionamos en otras ocasiones, la pandemia dio impulso y sobre todo visibilidad a un modo particular de jugar videojuegos. El Gaming se consolidó como un espacio en el que no sólo vamos a entretenernos, sino a encontrarnos con otros y a presenciar momentos memorables.
Lo llamativo es cuando la tendencia a conectarse y tan sólo habitar el mundo ficcional se aleja de la propuesta original del juego. Fortnite es un caso emblemático, nació como un Battle Royale pero ahora cuenta con un modo Party Royale, donde los jugadores pueden simplemente pasar el rato. O quizás ver el estreno de la última película de Nolan, o el último show de J Balvin.
Se suele considerar que los shooters hacen violenta a la gente. ¿Qué dice de esas sospechas el hecho de que, aún teniendo la opción de tirotearse, los jugadores prefieran bailar, probarse ropa y mirar un concierto? Recitales multitudinarios, desfiles de moda, eventos masivos e íntimos, campañas políticas. Todo puede ocurrir en un videojuego, con un alcance potenciado exponencialmente por el streaming.
Realizar completamente la utopía del metaverso, requeriría que todos participemos de una misma plataforma. Y al igual que pasa con todas las utopías tecnológicas que nos quedan, varias empresas están compitiendo por realizarla más rápido y mejor que las demás.
Epic Games, Sony y Atari son algunos de los actores que están invirtiendo enérgicamente en estos desarrollos, pero quizás Facebook es el caso más notorio. En julio, Mark Zuckerberg declaró que en los próximos años la empresa transicionará efectivamente de ser vista sobre todo como una compañía de redes sociales a una compañía de metaverso.
Como es costumbre con estas cosas, tampoco podemos predecir si el metaverso regirá nuestro futuro. Pero todo indica que rige el presente del Gaming.
Por Juan Pablo Veiga, VP of Business Planning & Operations de etermax Brand Gamification