Las compañías están intensificando la incorporación de proveedores e instalaciones de producción regionales con el objetivo de volverse menos vulnerables a las posibles interrupciones, según lo establece la investigación “Resiliencia en proceso” de Accenture.
No obstante, esto no es suficiente para lograr una resiliencia sostenida. Para alcanzarla, las compañías también deberán aumentar su fortaleza digital. Es decir, necesitan y necesitarán invertir en datos, inteligencia artificial (IA) y soluciones informáticas como gemelos digitales.
Para Sebastian Feldberg, líder de Industria X de Accenture Argentina, “tener capacidades más maduras en áreas digitales ayuda a construir cadenas de suministros reconfigurables y producciones autónomas. Estas capacidades también permiten el desarrollo dinámico y sostenible de productos y servicios, y respaldan la toma de decisiones descentralizada en tiempo real en las operaciones de primera línea”.
Los eventos disruptivos han aumentado en los últimos años, desde cambios geopolíticos y condiciones climáticas extremas, hasta avances tecnológicos y escasez de materiales y talento. Ante este escenario, pocas empresas mantuvieron su resiliencia y crecimiento a largo plazo en medio de la turbulencia.
En 2021 y 2022, las empresas dejaron de ganar USD$1,6 trillones en ingresos adicionales anuales debido a interrupciones en su ingeniería, abastecimiento, producción u operaciones a nivel mundial, según el informe. Y, al mismo tiempo, el 25% de las compañías más resilientes lograron un 3,6% más de ingresos anuales, en comparación con las más rígidas.
“La resiliencia se ha convertido en una oportunidad de crecimiento, no solo en una estrategia de supervivencia. Aprovechar esta oportunidad requiere que las empresas impulsen la digitalización de los procesos”, comenta Sebastian.
En promedio, las empresas están invirtiendo USD$1.000 millones en 2023 para digitalizar, automatizar y reubicar instalaciones de abastecimiento y producción, lo que se espera que aumente a USD$2.500 millones en 2026, según el informe.
En cuanto a la situación en Argentina, datos del mercado marcan que alrededor del 85% de las empresas argentinas incrementarían su presupuesto destinado a la transformación digital para el 2024 como consecuencia de la creciente competitividad del mercado.
Sin embargo, la resiliencia sostenida sigue siendo una perspectiva distante para muchas empresas. Como parte de la investigación, Accenture desarrolló un modelo para medir la capacidad de adaptación de la ingeniería, abastecimiento, producción y operaciones en una escala del 0 al 100. En promedio, las empresas obtuvieron una puntuación de solo 56.
Fuente: Accenture