La velocidad de cambio y adaptación que propone hoy el mundo TIC requiere de recursos intrépidos que puedan adaptarse a estos tiempos vertiginosos. En este contexto, resulta crítico generar espacios de conocimiento y práctica que se hacen cada vez más necesarios para una gestión eficaz de las organizaciones.
En la última década surgió una nueva cultura, que llegó para quedarse, devOps es una disciplina que agrupan el desarrollo de software y las operaciones de IT. Esta metodología implica una mejor gestión de los recursos, esfuerzos y tiempo, optimizando los procedimientos para que puedan llevarse a cabo de una mejor manera.
De acuerdo con el informe anual de CodinGame sobre los roles de equipo de desarrollo de software más demandados en 2021, se clasifica al ingeniero DevOps en primer lugar, por delante de los roles de desarrollador back-end y full stack. A su vez, el portal de empleo australiano Seek.com estima un crecimiento del 30% en la demanda de ingenieros DevOps para 2027, a nivel mundial.
Este conjunto de prácticas busca acelerar los ciclos de vida del software con la finalidad última de mejorar los tiempos de proceso para alcanzar los resultados que necesitan los clientes.
Un nuevo mindset que busca encontrar la vuelta al problema trabajando no tanto en cantidad, sino en calidad y resultados. Se trata de pensar una cultura de trabajo como un todo, y se enseña con el objetivo de que no exista una sola manera de pensar el problema, sino que haya varias posibilidades de solucionarlo.
Hoy para pertenecer al mundo IT, hay que saber DevOps, ya que es un área que se encuentra madura. La agilidad y la flexibilidad es lo que hoy moviliza al sector IT. DevOps es un camino para poder realizar mejores productos y así poder dar más valor a los clientes, por eso poder capacitar en estas áreas permite romper silos y entender las necesidades del mercado.
El auge de la cultura “DevOps” no ha hecho más que empezar. En la actualidad es fundamental poder capacitarse en tecnologías que estén en boga y contar con las skills necesarias de conocimiento para conseguir mejores empleos a futuro y que así la demanda disminuya.
Sabiendo que existe un interés latente por parte de personas que quieren formarse en esta área e incursionar en el mundo IT, el desafío a futuro es apostar por capacitarlas y así pensar una edición 2023 más masiva y sustentable que cuente con un modelo de clases self-service donde cada alumno las tome a sus tiempos.
Por Martin Rivadavia, DevOps Consultant de Endava Montevideo