El mercado de cloud viene prosperando a nivel sostenido en Argentina y algunas consultoras señalan tasas de crecimiento interanuales cercanas al 30%. Según la última encuesta Digital Trust Insights de PwC, el 76% de las empresas están moviendo rápidamente sus operaciones a la nube en búsqueda de sistemas dinámicos y ágiles integrados a la red, y más de un tercio de los ejecutivos concuerda en que ello es fundamental para la próxima generación de soluciones empresariales.
Gartner pronosticó para 2020 un crecimiento del mercado de servicios de nube pública del 17% (USD266,4 mil millones) donde se destacan los grandes jugadores como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud Platform.
Diego Taich, Managing Director de Consultoría en Ciberseguridad & IT de PwC Argentina, indica que “este año, con la pandemia actuando como acelerador de la digitalización de las organizaciones, el crecimiento general será aún mayor, haciendo hincapié en establecer canales para revincularse con los clientes que puedan reemplazar a los presenciales tradicionales”.
En Argentina aún existen obstáculos para la adopción de la nube ya que en algunos segmentos de la población falta acceso a tecnología adecuada (smartphones, tablets, laptops) para poder interactuar con aplicaciones allí alojadas. Los problemas de conectividad son también un impedimento en determinadas locaciones, lo que impide tiempos de acceso y respuesta razonables. El país registra también carencia de proveedores de nube pública que puedan proveer los servicios y facturarlos en moneda local.
La mayoría de las empresas han sufrido el impacto de la pandemia y muchas de ellas tuvieron que pasar de la estrategia a la “urgencia digital”, desplegando en muy poco tiempo, sistemas y canales acordes. De esta manera, el trabajo remoto impulsó fuertemente la adopción de soluciones de correo, videoconferencia y colaboración y en este sentido, la nube permitió desplegar ambientes de colaboración y trabajo remoto con la flexibilidad y velocidad que se requería para la nueva situación.
Para finalizar, Taich señala que el uso del “Cloud computing, junto a otras tendencias de procesamiento como el “Edge Computing”, seguirá creciendo en los próximos años. El nuevo contexto impulsó en muchas empresas un cambio en el uso de las oficinas, migrando al trabajo remoto. La utilización intensiva de Internet y aplicaciones desde los hogares requiere de capacidades flexibles y ágiles para el despliegue de soluciones. Es en este escenario donde los servicios de computación en la nube, por sus características, tendrán un rol cada vez más relevante.