Según la consultora IDC, 33% de las compañías en América Latina piensan en la transformación digital como algo presente, que deben hacer, aunque a un nivel exploratorio. El cambio es realizado de forma descoordinada y a nivel departamental, no involucrando a toda la compañía.
Una modificación de este tipo en la organización debe llevarse con orden, o se puede caer en el riesgo de dejar puntos vulnerables en ciberseguridad. Llevar a cabo una transformación digital no es sencillo. Improvisar y subirse a la tendencia sólo por no quedarte fuera, es uno de los peores riesgos.
Por otro lado, el 23% ya está llevando la transformación digital a un nivel corporativo. Sin embargo, aún no logran concretar una experiencia digital uniforme y los riesgos cibernéticos también se intensifican.
Víctor González, Enterprise Account Manager de Netscout Arbor, sostiene que “La seguridad debe formar parte esencial de este cambio, ya que vuelve a las compañías más vulnerables a cualquier tipo de ataque que comprometa la integridad, confidencialidad y disponibilidad de la información”.
Y es que entre los peligros a los que se exponen las compañías que no realizan una transformación digital “ordenada”, se encuentran: los ataques de denegación de servicio (DDoS) que pueden causar un impacto considerable en términos monetarios, de imagen, de continuidad, entre otros.
Según datos de IDC, para 2021 se espera que al menos 40% del PIB de América Latina se digitalice y las ciberamenazas son uno de los factores de riesgo que pueden incidir negativamente en el éxito de este proceso.
“Para protegerse, Netscout Arbor da los siguientes consejos para que las organizaciones tomen en consideración los siguientes factores de riesgo asociados con la transformación digital: deben de gestionar los riesgos para tener resultados exitosos al llevar a cabo la digitalización. Se deben involucrar a todas las áreas en las estrategias de TIC y de seguridad de la información. Si las compañías carecen de estos elementos no tendrá la capacidad para proteger los datos de sus propios activos, empleados y clientes”, finalizó González.