El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó un proyecto para crear un cable submarino de fibra óptica que conectará Europa Occidental con Asia y que será una de las medidas estrella del gran plan de infraestructuras lanzado por el G7 frente a China.
El cable poseerá una extensión de 17.000 kilómetros y proporcionará conexión de alta velocidad desde Singapur a Francia, pasando por Egipto y el Cuerno de África. Biden explicó que su Gobierno ha apoyado la oferta de la compañía SubCom por un contrato de USD 600 millones para construir un cable global submarino de telecomunicaciones.
“Esto será esencial para responder a la demanda creciente de seguridad fiable y conectividad de alta tecnología en tres regiones clave del mundo, los países en desarrollo a menudo no tienen las infraestructuras que les ayuden a paliar crisis como la pandemia”, expuso Biden.
El cable submarino es uno de los proyectos principales de la iniciativa “Colaboración por la Infraestructura Global y la Inversión”. El G7 planea destinar USD 600.000 millones a este plan de infraestructuras en países de ingresos medios y bajos, de los que USD 200.000 millones serán aportados por EE.UU.
En el marco de la iniciativa, Estados Unidos quiere movilizar USD 335 millones en inversiones para proporcionar internet y tecnología financiera a países de África, Asia y Latinoamérica. Además, la Casa Blanca proporcionará junto con NuScale Power, USD 14 millones para respaldar un proyecto en Rumania para la construcción de la primera planta nuclear con un reactor modular pequeño.