FTTH (Fiber To The Home) es la única tecnología capaz de resolver las necesidades de conectividad actuales y preparar la infraestructura para resolver los desafíos del futuro, permitiendo entre otras cosas el avance de 5G, IoT, Edge Computing y el Metaverso.
En los últimos años FTTH tuvo un crecimiento exponencial. La mayor demanda de ancho de banda y mejor conectividad es uno de los principales motivadores que impulsan la expansión y desarrollo de redes FTTH en el mundo.
Datos de Fiber Broadband Association (FBA), destacan que a fines de 2021 los 18 principales países de América latina registraban 103 millones de hogares conectados con Fibra Óptica (FTTH/FTTB), lo que se traduce en un incremento del 29% interanual. Mientras que las suscripciones crecieron un 47% hasta alcanzar 46 millones.
En la misma línea, SMC+ estima que entre 2021 y 2026 habrá un crecimiento compuesto anual del 8,9% en la cantidad de hogares conectados en el continente, y del 15.3% en término de suscripciones. A su vez, la penetración de conexiones residenciales se ubicará en 59% para 2026.
La ciberseguridad y el cambio climático son dos de las mayores percepciones de riesgo a nivel global. En ese sentido, las conexiones de Internet de Fibra Óptica son más seguras que las tradicionales, brindando mayor protección frente a amenazas cibernéticas, mientras que las redes de esta tecnología generan un 60% menos de emisiones de carbono que las redes basadas en cobre.
A la hora de implementar una red FTTH la planificación de la infraestructura es clave, porque cualquier detalle fuera de cálculo puede impactar en el costo del proyecto.
Por Lucas Samyn, responsable de ingeniería en productos y aplicaciones para Cono Sur de Furukawa Solutions.
