Por David Iacobucci, Director de Ventas para CenturyLink Chile
Cuando hablamos de Inteligencia Artificial, para nadie es un tema nuevo. Sin embargo, de 2020 y en adelante, seremos testigos de un nuevo nivel en lo que respecta al perfeccionamiento de la Inteligencia Artificial. En esta etapa, el desarrollo del Machine Learning (Aprendizaje Automático) y el Deep Learning (Aprendizaje Profundo) permitirá desplegar el nuevo potencial de la IA en diversas industrias. Un área en la que veremos avances sustanciales gracias a la IA y su evolución en la capacidad de aprender es en los vehículos de conducción autónoma.
Otra disciplina que se verá beneficiada con el auge de la Inteligencia Artificial será la medicina. Gracias a la analítica de datos y el aprendizaje automático y profundo, será posible desarrollar fármacos y moléculas a un menor costo, ya que el flujo de producción verá eficiencias notables en lo que respecta al periodo de investigación y a los ensayos clínicos.
Finalmente, el último gran avance al que me referiré y que experimentaremos en esta nueva década está relacionado a la Inteligencia Artificial Conversacional. Asistentes como Siri, Cortana o Alexa ya lo hacen bastante bien en lo que se refiere a eficacia y tiempo de respuesta. No obstante, el próximo paso es hacia un lenguaje natural, a generar una conversación en la que sea difícil distinguir si se está hablando con un humano, o un robot.
Para ello, el porcentaje de acierto se acercará a 100%, o fallará por tan solo algunos decimales, lo que significa que, por cada 100 palabras, el asistente fallará en una, o menos. De esta forma, en vez de tener que adaptar nuestras expresiones a ellos, serán ellos los que se adecuarán a nuestra forma de hablar, lo que implica inflexiones de voz, tonos, matices, modismos, sarcasmos, ironías, e incluso, leves cambios que denotan cuando mentimos o estamos nerviosos.
Y la innovación no solo alcanzará al lenguaje oral, sino que veremos aplicaciones avanzadas en materia escrita. Los nuevos dispositivos conversacionales podrán, además de realizar comentarios coherentes, inteligentes, hasta creativos, contarán con la capacidad de escribir incluso historias extensas.
Los nuevos alcances que acabo de explicar para el campo de la Inteligencia Artificial, el Machine Learning, y el Deep Learning, los señalé en un contexto de computación binaria, con bits, ceros y unos. Sin embargo, la computación cuántica, con qubits y un potencial de procesamiento de datos millones de veces más rápido que lo tradicional, ya es una realidad, y es cosa de tiempo para comenzar a ver sus aplicaciones en la vida cotidiana. Cuando llegue ese momento, tendremos que nuevamente expandir nuestros límites, ahora hacia fronteras digitales y tecnológicas insospechadas.