En los últimos años se está tomando más conciencia sobre la inclusión femenina en las TICs, y muchas organizaciones públicas y privadas están tratando de visibilizar a las mujeres que trabajan en la industria. Sin embargo, resta mucho trabajo por hacer.
En este contexto, es el momento de plantearse cuántos y cuáles son los espacios que abrieron sus puertas a las mujeres, niñas y adolescentes para estudiar carreras técnicas, y en qué medidas las mujeres ocupan posiciones de definición en empresas de distintos rubros, sobre todo los vinculados a la tecnología.
“Desde Virtualmind percibimos que son pocas las mujeres que se postulan a puestos de IT, situación que motiva a analizar las causas posibles. Es muy importante alentar las vocaciones tecnológicas en las niñas y jóvenes, disminuir la brecha digital de género, y motivar a las niñas para que participen en carreras tecnológicas”, explica Javier Minsky, CEO de Virtualmind.
En Argentina, en lo que respecta a las mujeres y sus posibilidades de capacitación y estudio en el universo de carreras técnicas y de tecnología, cabe destacar que como referencia, de acuerdo a un estudio de la Fundación Sadosky, durante los años 70 las mujeres conformaron el 75% del alumnado en las carreras de informática. En 2013, la proporción se había reducido a un 18%, y hoy en la carrera de Ciencias de la Computación hay solamente 11% de mujeres, debido mayoritariamente a los preconceptos sobre su rol en esta industria.
Estos datos dan una imagen clara de la desigualdad relacionada con la menor presencia de mujeres como creadoras de tecnología. En consecuencia, el bajo porcentaje de mujeres en carreras de grado en informática es un problema que repercute en el posterior acceso al mercado laboral y en la ocupación de áreas jerárquicas del sector.
Sin embargo, esta idea instalada en la sociedad está en pleno proceso de “deconstrucción”, y cada vez se motiva a más niñas, jóvenes y adolescentes a capacitarse, aceptando los desafíos de estudiar, trabajar y lograr objetivos de acuerdo a sus intereses. Esto nos lleva a pensar que una mayor participación de las mujeres en la tecnología tendrá efectos en diversas esferas de la sociedad.
Cabe destacar que en los últimos 5 años, de cada 100 personas que se inscriben en carreras vinculadas a TICs, sólo 16 son mujeres. Este dato es relevante para comprender y proyectar en qué espacios es mandatario garantizar la diversidad, y de esa forma dar lugar a la innovación en la tecnología.
Es fundamental que comprendamos por qué hay barreras y de qué están hechas. Es una responsabilidad colectiva de toda la sociedad que las mujeres puedan tener un rol en el diseño del futuro y ser parte del juego. Frente a esta realidad, son muchas las iniciativas que intentan ganar más y mejores espacios para las mujeres en la industria tecnológica, derribando mitos respecto a sus capacidades y competencias.
“No existen ámbitos de hombres y espacios de mujeres. En Virtualmind, buscamos el desarrollo y crecimiento de la igualdad de género, e impulsamos las competencias en todas las áreas. Es fundamental que toda la industria, de forma transversal, se preocupe por dar más visibilidad a las mujeres del sector Tech, para asegurar a la sociedad que una niña o joven que sueña con programar una aplicación o montar su propia startup, pueda percibir que el sector TIC también está hecho para ella”, afirma Minsky.