El camino de seguir habilitando y poniendo en marcha servicios, productos y aplicaciones para las personas e industrias tiene un denominador común: infraestructura de redes. Desde hace años, Chile avanza en distintas iniciativas e inversiones para no solo conectarse con el mundo, sino también digitalizar la amplia geografía que tiene.
Hace poco el gobierno anunció el plan Brecha Digital Cero hacia el 2025, el cual busca, ambiciosamente, que todos los habitantes del país tengan acceso a conectividad, independiente del lugar y las condiciones económicas que tengan.
La misión no es menor. Se trata, de hecho, de garantizar un derecho humano fundamental declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el 2016, el cual reconoce que las tecnologías de la información y las comunicaciones aceleran el progreso humano, desarrollando sociedades del conocimiento.
El plan del gobierno a través de cuatro pilares como la regulación para la conectividad, Infraestructura digital, proyectos de ley y conectividad para todos y todas; se suma a los de Última Milla; Conectividad para la Educación; Fibra Óptica Nacional; Fibra Óptica Austral; Fibra Óptica Tarapacá; WiFi ChileGob; y 5G.
Según IDC, el foco en el desarrollo de las redes se centra en la automatización inteligente y una mayor programabilidad, lo cual ofrece la agilidad, flexibilidad, seguridad y escala elástica que requieren las aplicaciones en la nube, desde los centro de datos y multi nubes hasta la WAN.
En Chile, según la Subtel, los accesos a Internet Fija alcanzaron los 4,37 millones a abril de 2022, con un crecimiento del 9% en los últimos 12 meses. Además, el 61,82% de los hogares del país cuenta con una conexión de este tipo. Pero lo más llamativo es que la fibra óptica es la principal tecnología de Internet fija, con presencia mayoritaria en 14 regiones, representando el 59,7% del total de conexiones.
Por Victor Toscanini, Gerente de Tecnología e Ingeniería de Cisco Chile