El 2019 fue el año de la introducción de los productos certificados Wi-Fi 6, el tan esperado lanzamiento de dispositivos y servicios 5G, el lanzamiento comercial inicial del espectro compartido, así como un mayor interés global en redes privadas. En el 2020, se espera que estos nuevos estándares, productos y servicios impulsen la demanda de más ancho de banda y más potencia a través de Ethernet (PoE) para dispositivos de borde en una amplia gama de espacios conectados.
Se espera que los envíos de cable módems y APs certificados Wi-Fi 6 aumenten para permitir la adopción de aplicaciones que requieren mayor ancho de banda, como videoconferencia HD, AR/VR, eSports y transmisión de video 4K. De hecho, múltiples APs Wi-Fi 6 desplegados en entornos con alta densidad de dispositivos como edificios de oficinas, estadios y calles de ciudades inteligentes pueden colectivamente suministrar la calidad de servicio requerida a más clientes y con los perfiles de uso más diversos.
Junto con el DAS y las small cells, este año también verá un mayor interés en aprovechar el Servicio de Radio de Banda Ancha Ciudadana (CBRS) para construir redes privadas en los Estados Unidos. Del mismo modo, países europeos como Holanda, Alemania, Suecia y el Reino Unido están buscando enfoques de licencias locales utilizando espectro compartido y frecuencias orientadas a celulares.
Esto se debe a que la nueva disponibilidad de espectro en el intervalo de 3,4 – 3,8 GHz permite a las empresas reforzar la cobertura celular en el edificio con redes privadas y admitir una amplia gama de nuevas aplicaciones de IoT de misión crítica y baja latencia, todo mientras se conserva la lucrativa propiedad de los datos y la analítica.
Para Andrés Mariño, Ingeniero de Aplicaciones Senior en CommScope, el 2020 será el terreno apropiado para la adopción del espectro compartido y de frecuencias orientadas a celulares, incluyendo IoT industrial y escenarios densamente poblados. Uno de los principales beneficios del espectro compartido es su capacidad de ofrecer conectividad confiable para edificios industriales en ubicaciones remotas o temporales, como operaciones mineras, plantas de energía, fábricas y bodegas.
Para habilitar estos casos de uso, los operadores inalámbricos analizarán las bandas adquiridas a través de subastas o asignaciones y tomarán una serie de decisiones informadas para maximizar sus inversiones. Estas decisiones afectarán la capacidad de llevar los beneficios de 5G a los espacios conectados para cumplir con algunos de los casos de uso, incluido IoT, donde las comunicaciones de máquina a máquina pueden permitir que miles de millones de dispositivos envíen pequeñas ráfagas de información a otros sistemas.
La gran cantidad de nuevas opciones de conectividad ayudarán a aumentar la implementación de dispositivos convergentes IoT y OT de borde, como cámaras de seguridad IP, iluminación LED y señalización digital 4K/HD. Dispositivos de borde adicionales incluyen unidades de punto de venta, junto con sistemas inteligentes de administración de edificios y sensores tales como de control de acceso, servicios de ubicación, detección de incendios y evacuación. En pocas palabras, cuantas más aplicaciones se alimenten a través de un único dispositivo de borde, más importante será garantizar el tiempo de actividad de la red.
La demanda de ancho de banda suficiente para conectar las tecnologías mencionadas y las aplicaciones que habilitan se convertirá en una prioridad aún mayor en 2020. Vemos nuevas opciones de conectividad y dispositivos PoE convergentes que actúan como catalizadores principales para la actualización de la infraestructura de back-end, incluyendo nuevos switches multi-gigabit y cableado de fibra que suministran 90 vatios vía PoE.
Los departamentos de TI involucrados en actualizaciones cíclicas durante 2020 también implementarán el cableado CAT 6A, que permite velocidades de transferencia de hasta 10Gbps, para evitar cuellos de botella en la red y respaldar completamente las nuevas demandas de PoE.