Una investigación de Eventbrite sobre la los millennials reveló que este público gasta cada vez más dinero en salidas. Para ellos, la felicidad no se concentra en acumular bienes: ellos buscan crear, compartir y capturar momentos memorables.
El alto foco que esta generación pone en aprovechar la vida garantiza el crecimiento de una economía impulsada por el consumo de vivencias o experiencias. La combinación entre el interés por los eventos y su creciente capacidad de gasto está impulsando este tipo de consumos.
El 78% de los millennials elige las vivencias sobre las cosas, prefieren gastar dinero en una experiencia en lugar de comprar algo físico, mientras que el 55% afirmó estar gastando más que nunca en eventos, sobre todo en vivo.
Sobre esto, la generación del milenio busca más y mejores experiencias: 8 de cada 10 personas, un 82% participaron en varios eventos en vivo el año pasado: fiestas, conciertos, festivales, espectáculos, artes escénicas, running y deportes temáticos.
El 72% manifiesta que le gustaría aumentar su gasto en experiencias el próximo año, afirmando un alejamiento del materialismo. Casi un 77% de millennials dicen que sus mejores recuerdos provienen de un evento en vivo al que asistieron o del que participaron.
El miedo a quedarse afuera (Fear of Missing Out o FOMO, por sus siglas en inglés) impulsa su apetito por estos eventos, el 69% de los nacidos en la generación del milenio tienen FOMO. En un mundo donde las experiencias de vida se transmiten a través de los medios sociales, el miedo a perder alguna oportunidad lleva a la generación del milenio a mostrarse, compartir e involucrarse.
En un mundo donde los feeds de noticias y medios sociales transmiten lo que los amigos están experimentando, el miedo a perder impulsa a los jóvenes de la generación del milenio a mostrarse, compartir e involucrarse: la fuerza motriz detrás de la economía de la experiencia.
El deseo de nuevas experiencia por parte de los consumidores lleva a las empresas a evolucionar para satisfacer esta demanda. Una economía en crecimiento basada en experiencias. La naturaleza experimental de la generación del milenio presenta una oportunidad para las empresas, quienes observan este cambio fundamental en la mentalidad del consumidor. En este marco, las empresas de experiencias tienen mayor valor para conquistar a los consumidores.
A diferencia de la generación anterior, los Millennials no están tan interesados en tener una casa o comprar un auto. Ahora el valor real está en la experiencia, no en la propiedad. Experimentar la vida moldea la identidad de la generación del milenio. Hoy la felicidad no se mide en posesiones. Llevar una vida épica y significativa se relaciona con la creación y la captura de memorias. Las experiencias, para la generación del milenio moldean la creación de su identidad.
Los jóvenes de esta generación valoran el tiempo dedicado a estar con personas queridas, el 69% siente que el tiempo gastado con amigos y familiares es el más valioso. El 79% siente que ir a eventos en vivo con familiares y amigos les ayuda a profundizar sus relaciones. De hecho, el 30% dice haber conocido a alguien en un festival que se convirtió en un buen amigo.
Finalmente, los nuevos jóvenes ganan un sentido de comunidad a través de compartir eventos: el 69% se sienten más conectados con otras personas, con la comunidad y con el mundo en este contexto.