Las empresas incorporan asistente emocional digital para ayudar a sus colaboradores

Durante la pandemia y el aislamiento social vividos en el 2020. y la incertidumbre del paso del tiempo, las personas comenzaron a sentir el impacto emocional de un contexto mundial complejo y desafiante.

Las aplicaciones son desarrollos conversacionales que, en muchos casos, partieron de la idea de que lo que nos afecta emocionalmente no son los hechos por sí solos, sino la percepción que tenemos sobre ellos. Por ejemplo, desde la creación de la app mexicana Yana en mayo del 2020, un agente conversacional automatizado que ayuda a las personas a atravesar el estrés o la ansiedad, al día de hoy tuvo más de 1.6 millones de descargas.

Frente a esto, algunas empresas vieron en estas plataformas una oportunidad y no tardaron en sumar los beneficios de estas tecnologías a la gestión diaria de sus colaboradores en un contexto de distanciamiento social. El asistente de bienestar que desarrollamos en Apex condensa el expertise técnico vinculado a la inteligencia emocional potenciado por la inteligencia artificial. Con un equipo multidisciplinario, diseñamos una herramienta de aprendizaje innovadora, flexible y práctica, que entiende la gestión de los desafíos a los que las personas se enfrentan diariamente, además de brindar herramientas para sortearlos y acompañar al colaborador en su jornada laboral”, explica Evelin Henry Maffeis, Gerente de Desarrollo y Bienestar de Apex America, empresa líder en Latinoamérica en Customer Experience.

Hoy, y potenciado por la pandemia, existe un enfoque personalizado en el que se consideran las necesidades e intereses de cada colaborador en el ámbito laboral, entendiendo que una persona feliz y a gusto con su labor aporta valor y productividad a la organización en la que se desempeña.

El asistente de bienestar viene en coherencia con esa concepción y tiene como objetivo construir una expresión más cercana, personalizada, ágil. Estos desarrollos, además, fomentan la construcción de hábitos que potencien la inteligencia emocional de cada persona para que pueda tomar mejores decisiones, autoliderarse en sus procesos y autogestionar sus propios espacios de bienestar dentro del ámbito laboral.

“El asistente que incorporamos a nuestra plataforma de autogestión Apex Way, nos habilita a conversar 1 a 1 con nuestros más de 7.300 colaboradores y saber cómo se sienten, cuáles son sus preocupaciones, qué necesitan para sentirse mejor y acompañarlos cada día en su propio desarrollo, gracias a las técnicas que podemos darles para que canalicen eso que les pasa”, explica Natalia Cascardo, directora de Cultura de Apex America.

¿Cómo funciona un bot emocional de este tipo y por qué se convirtió en una herramienta fundamental en tiempos de trabajo remoto? El asistente recibe al colaborador en el inicio de su jornada con un saludo acorde a sus intereses y luego lo ayuda a identificar cómo se siente, a ponerle un nombre a esa emoción, a compartirlo con otras personas si es necesario, a profundizar en qué significa, reflexionar sobre la utilidad de ese sentimiento para las próximas tareas que tiene que afrontar y, si es algo que genera malestar o incomodidad, el bot puede brindar técnicas o ejercicios de manera de neutralizar esas emociones.

“Durante el 2020 el salto fue exponencial. La implementación del asistente contribuyó al bienestar de nuestros colaboradores expresado en la encuesta de clima, que se vio incrementada llevando a la organización a niveles de las mejores empresas para trabajar.”, argumenta Cascardo.

El 2020 nos enseñó que tenemos que ser flexibles, resilientes y adaptarnos rápidamente a los cambios. El asistente de bienestar ayuda a las personas a potenciar esas habilidades para empoderarlas y que puedan hacerle frente a los desafíos de la mejor manera. “La tecnología nos posiciona en los lugares donde más alto valor tenemos, nos saca de los espacios de rutina, nos ayuda a tomar mejores decisiones y a construir procesos más integrales a partir de hacernos cargo de nuestras emociones, de cómo eso impacta en nuestro día laboral y cuál es la mejor manera de trascenderlo”, concluye Maffeis.

Esto no reemplaza a las personas, en cambio le permite a las áreas de recursos humanos ampliar la visión, pensar mejores estrategias, conversar con más personas en un contexto de trabajo remoto, mejora la capacidad de respuesta y generar cercanía. Son las personas las que hacen a las tecnologías. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Noticias relacionadas
Leer más

La revolución digital: una triada con visión femenina

“Como mujeres, estamos en la obligación de seguir dando respuesta al llamado de profesionalización entre las jóvenes profesionales. A este respecto, la MEXDC ha lanzado un programa piloto de becas para jóvenes que quieran adquirir las habilidades y los conocimientos necesarios en la industria de centros de datos.
Total
0
Share