Conforme la digitalización avanza en todo tipo de procesos en una sociedad, los gobiernos enfrentan el desafío y la oportunidad de transformar sus estructuras a través de herramientas tecnológicas innovadoras. La modernización de la gestión gubernamental no solo tiene el potencial de aumentar la eficiencia administrativa, sino también de fomentar la transparencia y la participación ciudadana, lo que puede llevar a una mayor confianza en las instituciones y a una sociedad más involucrada en la toma de decisiones.
Adoptar algunas de estas soluciones tecnológicas inteligentes no es solo una cuestión de modernización, sino de necesidad en los tiempos que corren. Automatizar tareas que liberan recursos para otras prioridades, información más accesible, segura y clara que mejora la confianza de los ciudadanos y herramientas que facilitan la implicación activa de los ciudadanos ofrecen beneficios invaluables para el futuro de un país.
En tanto la implementación de servicios en línea potencia que estos procesos sean más rápidos y accesibles, ahorrando tiempo y recursos tanto para los ciudadanos como para las administraciones públicas. Un ejemplo es la integración de apps de trámites y servicios públicos al ciudadano: salud, transporte, educación, seguridad, impuestos de la Ciudad de Buenos Aires
La IA y el big data están revolucionando cada vez la forma en que los gobiernos pueden operar. La IA permite automatizar tareas rutinarias, analizar volúmenes grandes de datos y tomar decisiones con información previa. Esto no solo mejora la eficiencia de los servicios públicos, sino que también detecta y previene fraudes, optimizando el uso de los recursos públicos.
Por su parte el big data, ofrece una visión profunda de las necesidades y problemas de la ciudadanía. Al analizar estos datos, los gobiernos pueden planificar y ofrecer servicios de manera más efectiva, respondiendo a las demandas reales de la población y anticipándose a futuros desafíos.
En una era digital donde existe una gran cantidad de información disponible, la ciberseguridad es una prioridad que no puede ser ignorada. Los ataques cibernéticos son una amenaza constante y los gobiernos tienen la responsabilidad de proteger los datos de los ciudadanos. El invertir en ciberseguridad es esencial para garantizar que la información esté segura y disponible cuando se necesite.
«La tecnología es una herramienta poderosa para buscar cambios positivos. En AW, estamos comprometidos con la transformación digital del sector público, proporcionando soluciones tecnológicas que no solo mejoran la eficiencia operativa, sino que también promueven la transparencia y la participación ciudadana. Es por eso que la colaboración entre los diferentes niveles de gobierno es crucial para garantizar que estas soluciones sean escalables y sostenibles en el tiempo», afirma Alejandra Oniszczuk, Socia y Directora de AW Global.
Fuente: AW Global
