En la actualidad, concebir la vida sin las telecomunicaciones es imposible, pues la mayoría de nuestras actividades diarias hacen uso de una conexión, incluso necesidades básicas como alimentación, servicios, salud, gobernanza y seguridad ciudadana tienen componentes que requieren de una infraestructura sólida de telecomunicaciones y conexiones robustas a internet.
Los países de la región han hecho avances significativos en este frente para contar con un despliegue de infraestructura capaz de suplir las necesidades de empresas y consumidores finales, y aunque uno de los retos tiene que ver con aumentar la cobertura, de acuerdo con los expertos en los últimos dos años hemos avanzado lo equivalente a una década en desarrollos tecnológicos y adopción.
Pero estos avances, que destacamos particularmente para el 17 de mayo, día internacional de las Telecomunicaciones, también implican un mayor compromiso en torno a la ciberseguridad, pues las amenazas suelen crecer al mismo ritmo que los desarrollos y alcances, y con los flujos de información que hoy se manejan las posibles brechas son innumerables.
Estudios desarrollados desde Trend Micro nos han permitido identificar algunos de los frentes en los que las compañías y personas deben prestar particular atención a la hora de establecer su ciberseguridad.
Los sistemas NAS (almacenamiento conectado a la red), por ejemplo, tienen hoy un uso más alto que lo que podíamos ver hace un lustro o quizá menos. Los ciberdelincuentes conocen las vulnerabilidades de este tipo de sistemas y han puesto gran atención en ellos por el valor de la información, desarrollando ataques dirigidos con malware.
De hecho, nuestras mediciones estiman que al menos unas 60.000 máquinas están infectadas con QSnatch (también conocido como Derek), una de las familias de malware de mayor uso para atacar dispositivos NAS y QNAP.
A ello se suman los ataques con ransomware, que en 2021 fueron desarrollados particularmente con familias como Qlocker, REvil, eCh0raix y DarkSide, a través de las cuales los ciberdelincuentes identificaban vulnerabilidades de entrada a los sistemas para posteriormente desarrollar sus ataques.
Pero eso no es todo, en el frente de las telecomunicaciones hay otras acciones más amplias que siguen preocupando. Las empresas dedicadas a este negocio deben estar alerta a algunas tendencias que continúan ganando terreno, como la interceptación de voz y de SMS, la suplantación de identidad en llamadas, la extorsión de TDoS y el SIMjacking.
Algunas de las acciones que mitigan estos impactos implican contar con las actualizaciones necesarias y con equipos de TI que tengan presupuesto y tiempo para rastrear estas amenazas. En el caso de los servicios de telco, utilizar elementos de autenticación que sean distintos al SMS, hacer rastreos rápidos y óptimos o verificar el origen de las llamadas y los mensajes.
En el mundo hiperconectado de hoy en día las telecomunicaciones se posicionan como una necesidad, fomentar su uso y adopción para tener sociedades más desarrolladas, equitativas y con tejidos empresariales más fuertes se ha convertido en una de las principales prioridades para los gobiernos en el mundo.
Sin embargo, resulta muy importante no perder de vista la gran responsabilidad que estos avances traen para la sociedad, por lo que es necesario crear conciencia plena alrededor de una cultura estructurada de ciberseguridad que permita acompañar el acelerado desarrollo para caminar con seguridad hacia una adecuada transformación digital.
Por Ignacio Triana, Sales Engineer MCA de Trend Micro