Itaú suma la tecnología “contactless” en su cartera de tarjetas de débito y crédito de Visa. El principal valor radica en la experiencia del cliente al momento del pago. Uno de los principales puntos de dolor de los clientes al usar sus medios de pago es el momento de pagar, y esta tecnología mejora radicalmente esta experiencia dado que imprime velocidad y simplicidad a la operación.
Otra de las ventajas es que la tarjeta no sale de la mano del cliente, lo cual da mayor seguridad a la transacción. A su vez, se mantiene la premisa de no solicitar firma del cupón para operaciones por debajo de mil pesos argentinos, por lo cual la acción de pagar se reduce a aproximar la tarjeta al POS.
“Creeemos que el futuro de los medios de pago se debe centrar en facilitarle la vida al usuario. La experiencia de pago debe ser un simple paso, debemos trabajar desde la industria para reducir al máximo la fricción en ese momento porque es lo que determina en primer lugar la elección del uso de ese medio y luego la satisfacción y fidelización del cliente. También tenemos mucho para trabajar del lado de los comercios para que vean la ventaja de migrar a estas tecnologías y se amplíe la aceptación de estas tecnologías disruptivas”, aseguró Lionel Baragaño, Gerente de Productos Activos y Medios de Pago del Banco Itaú.
“Es una tecnología muy rápida y además cuenta con los mismos estándares de seguridad que las tarjetas con chip. Los pagos sin contacto permiten construir nuevas experiencias para desplazar el efectivo. Además, aportan beneficios para los bancos emisores: les ayuda a penetrar transacciones de pequeños montos y participar en nuevas categorías de aceptación. También les permite acelerar su transformación digital, impulsando la preferencia por sus productos y desarrollar nuevos usos de pago basados en la combinación de tokenización, biométrica, NFC y otras plataformas disponibles para mejorar la experiencia del consumidor”, explicó Juan Andres Mendoza, Director Senior de Desarrollo de Negocio de Visa Argentina.
