La compañía cuenta con más de 35 años de trayectoria acompañando a las organizaciones en la adopción de tecnologías y prácticas que les permitan avanzar en su camino de innovación y evolución digital, y decide hacer un cambio de identidad de marca, consolidando su oferta de servicios, y a su vez refuerza su propuesta de valor en el mercado, complementándose con un fuerte ecosistema de partners tecnológicos a nivel regional.
Alejandro Bianchi, Fundador-presidente de Liveware, charló con Inversor Latam sobre lo que representa esta nueva etapa en la vida de compañía en donde se renueva el compromiso por seguir consolidando una cultura dinámica y ágil, centrada en un balance permanente entre las personas, los procesos y la tecnología; valores que también comparten con sus clientes.
La nueva identidad de marca de Liveware refleja su evolución y adaptación a los tiempos y dinámica del mercado de hoy, afianzado en los valores e ideales fundacionales: ofrecer ingeniería de software, para lograr implementaciones que puedan ser cumplidas en tiempos eficientes y dentro de los costos que los clientes esperan, como así también priorizar a las personas como valor primordial dentro de la compañía.
¿Por qué surge la necesidad de un cambio? ¿Cómo fue mutando el negocio en estos 35 años de vida?
AB: Hay una combinación de varias cosas, por un lado este cambio es una evolución de cómo vemos una empresa de tecnología en el mercado y al resto de la sociedad. Originalmente (y sigue siendo un valor importante), hemos visto a las personas como el centro del desarrollo de la tecnología, tanto en su producción como en su utilización. Hoy el cambio del hombre en nuestro logo por una mariposa representa nuestro compromiso con la necesidad de lograr la sustentabilidad de la actividad económica, el cuidado del medio ambiente, la necesidad de dejarles un mundo mejor a las próximas generaciones y, en eso, la tecnología tiene un rol importante. Por eso, nuestros servicios deben considerar estas cuestiones en todas las actividades que desarrollamos, como complemento esencial a las soluciones que entregamos a nuestros clientes, tanto en Argentina como en el exterior.
Por otro lado, este cambio está vinculado con un nuevo modelo de negocios que robustecerá a nuestra línea de servicios tradicional. Hemos incorporado tecnología a nuestras soluciones de la mano de partners de alcance mundial, por lo que ahora estaremos ofreciendo soluciones end to end para nuestras líneas de servicio, manteniendo nuestro reconocido nivel de excelencia en consultoría (lo cual, creemos, redundará en mayor tasa de clientes). También, este cambio relanzará nuestra experiencia en formación y capacitación en diferentes áreas de Ingeniería de Software, a partir de programas abiertos y orientados a las necesidades puntuales de nuestros clientes. La idea es trabajar en formas innovadoras de transmitir conocimientos de desarrollo de software y gestión de TI, porque creemos que en estos tiempos de cambios constantes es más importante la manera de aprender que el mismo contenido del aprendizaje.
En síntesis, este cambio es una visión de LIVEWARE en el futuro, 10 años o más (parece difícil en Argentina, pero hemos superado otras coyunturas manteniendo la esperanza de tiempos mejores), en donde mantendremos nuestros valores y creencias siempre buscando agregar valor a partir de nuestras capacidades fundacionales: Foco, conocimiento, innovación, aptitud, transferencia y continuidad en base al balance constante de procesos, personas y tecnología.
¿Cuánto se invirtió en este cambio de identidad?
AB: Este proyecto implicó una inversión superior a los U$S 50.000, solo en el trabajo de proveedores externos que ayudaron a redefinir nuestra identidad y, otro tanto de horas nuestras en comunicación, reuniones y despliegue de la nueva imagen de la empresa. También, durante este año haremos inversiones en formación en las nuevas tecnologías que incorporamos y certificaciones profesionales que avalen los nuevos conocimientos.
¿La nueva dirección de Liveware se sostiene con partners estratégicos o depende del tipo de proyecto?
AB: La idea central es darle al cliente, dentro de nuestra amplia gama de servicios, una solución que no solo incluya el diseño sino también su implantación con tecnologías líderes del mercado. Nuestra alianza con MEGA internacional para su producto Hopex es un agregado de valor a nuestros servicios de Arquitectura empresarial; con DRZ disponemos de una gama importante de soluciones para apalancar gobierno de datos, analítica avanzada e Inteligencia Artificial; con Atlassian dotaremos a nuestros procesos ágiles de desarrollo, incluyendo DevOps de una solución de automatización líder a nivel mundial y con Microsoft toda la gama de soluciones para cloud computing. Tenemos pensado, dentro de nuestra estrategia a futuro, generar nuevas alianzas en dominios específicos de negocios más allá de tecnologías aplicadas para IT y sus negocios.
Durante la situación de pandemia, se pudo observar la creación de “ecosistemas entre compañías”, que en algún punto se complementan y les permite ofrecer un valor diferencial a los clientes, a través de la integración de productos y servicios que requieren tecnología y tiempos de respuesta desafiantes. Bianchi se refirió a los efectos de la pandemia sobre el segmento tecnológico y las nuevas formas de hacer negocios.
¿La pandemia puso en relieve la necesidad de invertir en nuevos proyectos tecnológicos para las empresas?
AB: La pandemia aceleró procesos de transformación digital en curso en muchas compañías, pero fundamentalmente contribuyó a la definición de una verdadera propuesta de valor para sus clientes. Muchas empresas piensan que transformarse digitalmente es mejorar el CRM, automatizar más la logística, incrementar la venta on-line, pero la transformación es mucha más que eso: es poner al cliente en el centro y hacer una nueva propuesta para mejorar su experiencia y el valor percibido en productos y servicios. La pandemia, como dijimos, aceleró este proceso y de manera poco ordenada lo han ido haciendo y ya, con la experiencia acumulada están consolidando ese proceso que también implica repensar la cultura: de una orientada a procesos y transacciones a una gestionada por datos, altamente colaborativa basada en equipos de alto rendimiento a todos los niveles de la empresa, no solo IT. En este sentido, las empresas están rearmando sus portfolios considerando cambios de core, migración a la nube, soluciones de big data e IA, automatización de procesos, incorporación de métodos ágiles de desarrollo y, todos ellos, apalancados por esfuerzos para gestionar el cambio cultural. Nada será igual después de la pandemia y la tecnología tiene y tendrá un rol esencial en las relaciones a todos los niveles.
¿La pandemia disparó nuevas oportunidades y áreas de negocio para Liveware?
AB: La pandemia nos ayudó a consolidar una posición en lo que hace a proyectos de transformación digital y nos ha generado nuevas oportunidades en el campo de los datos (gobierno, big data e IA), fundamentalmente en ayudar a empresas tradicionales a diseñar sus procesos de transformación; desde entender dónde están, cuál debería ser su nueva propuesta de valor, diseñar su arquitectura digital integrada a sus sistemas transaccionales y definir su hoja de ruta de corto, mediano y largo plazo. Hemos incrementado nuestros servicios en el contexto de este tipo de proyectos, incluyendo la incorporación de las tecnologías provistas por nuestros partners. Esperamos tener un crecimiento no menor al 40% durante 2022.
