Latinoamérica se ha convertido en uno de los principales hubs para el consumo y almacenamiento de datos a nivel mundial. Así lo resaltó Daniel Torras socio de Altman Somon, quien compartió su visión durante LINKS 2024, evento especializado en la industria de las telecomunicaciones organizado por Liberty Networks.
En un contexto en el que el consumo global de datos sigue en constante crecimiento, las proyecciones para lo que queda del 2024 estiman un uso global de aproximadamente 160 zettabytes.
Para poner esta cifra en perspectiva, un solo zettabyte puede almacenar 35 billones de canciones o el equivalente a 240 millones de años de conversaciones ininterrumpidas por Zoom. Asimismo, gigantes de la tecnología como Google, Microsoft y Meta se preparan para duplicar su consumo de megavatios de aquí a 2028.
Durante su intervención, Torras destacó una cifra aún más asombrosa: el 90% de la información generada en la historia de la humanidad ha sido creada en los últimos dos años. Al ser consultado acerca de los responsables de este crecimiento exponencial, Torras aseguró que es “en gran medida, Latinoamérica”.
Diversos estudios muestran que Latinoamérica es un ávido consumidor de datos, con un promedio de 9 a 10 horas diarias de uso por persona. Además, el uso de smartphones en la región supera ampliamente los promedios globales. Este fenómeno puede explicarse, en parte, por la adopción acelerada de tecnologías en la región, conocido como «leapfrogging».
Torras recordó que hace pocos años se consideraba imposible la llegada del 5G a Latinoamérica, pero hoy en día, 15 países de la región ya cuentan con esta tecnología, con 60 millones de usuarios de 5G.
La competitividad del mercado también ha jugado un papel crucial. En Brasil, por ejemplo, operan entre 9 y 10 mil proveedores de servicios de Internet (ISP), muchos de ellos aprovechando modelos de operadores neutros y fuentes abiertas, que les permiten arrendar su capacidad a terceros. Este enfoque descentralizado no es exclusivo de Brasil, sino que también se extiende a países como Perú, Chile y Panamá, consolidando a Latinoamérica como una región pionera en infraestructuras digitales.
Otro punto destacado es que Estados Unidos ya no es el centro principal de los centros de datos para la región. Panamá, gracias a su ubicación geográfica privilegiada como punto intermedio para el tráfico de datos, se está consolidando como un destino atractivo para estos centros. Querétaro, en México, también emerge como uno de los principales hubs de datos en la región.
Torras cerró su intervención con una afirmación contundente que refleja el futuro de las telecomunicaciones: “El mercado de las telecomunicaciones está yendo hacia el sur”.