Si bien el uso de la energía ha ayudado a mejorar la calidad de vida de miles de millones de personas en todo el mundo, el efecto de la influencia humana ha tenido un impacto profundo en el clima. Junto con el progreso económico y el crecimiento de la población, el rápido ritmo de la globalización ha llevado a los niveles más altos los gases de efecto invernadero.
Sin embargo, las innovaciones y las inversiones en infraestructura y tecnología ambiental pueden reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la resiliencia al cambio climático.
Tras el impacto del informe mundial del panel climático de la ONU, que advirtió que limitar el calentamiento global a cerca de 1,5 grados Celsius o incluso 2 grados celsius, las alarmas no han dejado de sonar en la proyección de una obligatoria sustentabilidad.
Cada vez más países de todo el mundo se comprometen a reducir las emisiones de CO2 y los niveles de otros contaminantes nocivos en las ciudades, pero en ningún lugar del mundo se ha defendido más activamente; por ejemplo, la energía renovable que en la Unión Europea (UE).
La UE estableció el objetivo de que el 20% de la energía primaria de la UE provenga de fuentes renovables para 2023. Debido a la dificultad de proporcionar calefacción y transportes renovables económicos, una gran mayoría de esta energía debe provenir de la generación de electricidad sustentable.
Es en este contexto que, compañías de tecnologías digitales como Hitachi Vantara, tienen un rol protagónico en el desarrollo de proyectos que fomentan una adopción más amplia de vehículos eléctricos; y junto con ello, aprovechar la infraestructura de red existente al tiempo que reduce las facturas de electricidad.
Bajo el nombre de Optimize Prime, Hitachi Vantara ya desarrolla esta iniciativa desde hace más de 3 años, con el fin de impulsar la innovación rentable en todos los operadores de transmisión y distribución de electricidad, por ejemplo en el Reino Unido, mientras trabajan para lograr una sociedad con bajas emisiones de carbono.
Dicha necesidad está directamente relacionada con los objetivos de descarbonización, combinados con el aumento en el consumo mundial de electricidad, que la empresa ha pronosticado que se duplicará significativamente, pasando del 20% (hoy), a más del 40% de la demanda total de energía para 2050.
Además de aprovechar las fuentes renovables, como la eólica o solar para recolectar energía limpia, el impacto de las tecnologías digitales en la distribución eficiente de esa energía es otro aspecto crítico de la lucha global contra el cambio climático.
Fuente: Hitachi Vantara