La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) acusó de fraude a Terraform Labs y a su director ejecutivo, Do Kwon, por la caída fulminante de sus criptodivisas TerraUSD y Luna en mayo de 2022, desplome que dejó en la lona a miles de usuarios y generó una fuerte crisis en el ecosistema cripto.
La SEC fundamenta que Terraform, radicada en Singapur, y su principal ejecutivo y accionista, Kwon, orquestaron un fraude multimillonario que parcialmente tuvo lugar en Estados Unidos desde 2018 hasta 2022, cuando se derrumbó la stablecoin TerraUSD, que mantenía su paridad con el dólar a través de un complejo algoritmo vinculado a Luna, una criptodivisa sin respaldo.
El presidente de la SEC, Gary Gensler, argumentó que los acusados cometieron fraude repitiendo mensajes falsos y engañosos para ganarse la confianza (de los inversores) antes de causar pérdidas devastadoras.
TerraUSD pasó de cotizar en paridad con el dólar a perder prácticamente todo su valor en menos de una semana, provocando unas mermas que el documento de la acusación cifra en unos 40.000 millones de dólares y que afectaron incluso al precio de la principal criptomoneda, Bitcoin (BTC).
Según una nota de prensa, durante años Kwon y su empresa recaudaron miles de millones de dólares de los inversores ofreciendo y vendiendo un grupo interconectado de criptoactivos, muchos en transacciones sin registrar, que incluían a TerraUSD, Luna y otros activos que reflejaban el precio de cotizadas estadounidenses.
Asimismo, promocionaron los criptoactivos prometiendo que con el tiempo aumentarían su valor, por ejemplo, diciendo que TerraUSD daba intereses de hasta el 20%.
Terra llegó a hacer de UST la cuarta stablecoin del mercado con una capitalización mayor a los u$s18.000 millones. Alrededor del ecosistema Terra se empezó a crear una comunidad de inversores que empezaron a ser conocidos como «LUNáticos».