Desde el 1 de noviembre, y de acuerdo con la ley 21.275, todas las empresas que tengan más de 100 trabajadores deberán contar con al menos un Gestor de Inclusión. Este nuevo jugador tendrá como propósito tanto generar procesos que permitan la contratación y adaptación laboral de personas con discapacidad, como potenciar el compromiso de las empresas con la inclusión.
Actualmente, solo el 40% de las empresas cumple con la Ley de Inclusión Laboral, la que reserva el 1% de los empleos para personas con discapacidad, de acuerdo con un informe de evolución entregado por Fundación Con Trabajo con datos de la Dirección del Trabajo y Servicio de Impuestos Internos.
“El desafío principal a nivel organizacional es cómo hacer que estos gestores tengan un rol significativo y transformador que no solo les permita promocionar políticas inclusivas, sino que también incentivar su contratación y desarrollo laboral más allá de lo que establezca la ley”, explicó Anita Jirón Pérez, Gerente General de HR Burô.
De acuerdo al estudio Diversity Matters: América Latina 2020, aplicado a 700 empresas de capital abierto de distintas industrias de LATAM, el 63% de las personas que trabajan en organizaciones donde la diversidad es un valor claro, manifiesta sentirse feliz en su trabajo.
Adicionalmente, esta investigación aportó el siguiente dato relevante, las empresas percibidas como diversas, tienen un 93% más de posibilidades de lograr resultados financieros superiores a sus pares dentro de la industria.
Paulo Alarcón, Encargado de Diversidad e Inclusión de HR Burô, explicó que “bajo esta mirada, se espera que las acciones de gestor sean consideradas dentro del presupuesto y agenda de la empresa, ya que esto facilita la gestión de nuevas políticas de inclusión, generación de instancias de sensibilización, capacitaciones, levantamiento de información o incluso la vinculación o alianzas con otras organizaciones”.
Fuente: HR Burô