Con el objetivo de seguir contribuyendo a impulsar el desarrollo de servicios basados en el conocimiento, Argencon presentó un nuevo informe sobre el estado de la industria en la Argentina. El estudio analiza la urgencia, importancia y riesgo que existe para la economía del conocimiento en el país y describe los posibles escenarios luego de la sanción de la Ley.
El informe Argenconomics llamado “El conocimiento, fundamento de un modelo de país sustentable” explora los posibles escenarios que se plantean luego de la sanción de la Ley de Economía del Conocimiento y analiza cuál es la urgencia, importancia y riesgo existentes para el sector en el actual contexto macroeconómico del país.
“Percibimos que si bien está en la agenda pública, aún no se conoce en profundidad de qué se trata y cuál es el impacto de nuestro sector. La Economía del Conocimiento no es una cuestión de debate ideológico, sino un factor de pertenencia para el futuro del empleo, la educación y el desarrollo de nuestro país”, explicó Sebastián Mocorrea, presidente de Argencon.
Bajo la premisa de que hoy el conocimiento intensivo es el principal motor del desarrollo económico, el documento presenta estadísticas, proyecciones y medidas para fortalecer el desarrollo federal. Si bien desde la institución sostienen que el sector ha ganado terreno en la agenda pública, aún resta un largo camino por recorrer para generar las condiciones de promoción adecuadas.
“Cuantos más empleos se creen bajo el régimen de la ley y a mayor velocidad, mayor será el saldo positivo que las industrias del conocimiento producirán en las cuentas fiscales. Incluso, la capacidad de ingreso de divisas por exportaciones que tiene el sector podría llegar a cubrir totalmente nuestras obligaciones externas con los acreedores privados”, explicó Galeazzi.
Una de las conclusiones preliminares del informe es que las industrias del conocimiento son una actividad en riesgo en Argentina. Su capacidad de transformación social y productiva es latente, pero está desafiada por el riesgo de migración. Argentina tiene un importante atraso en la formulación de una política propia, lo que genera un grave defecto en su competitividad presente y proyectada. En el documento se plantea la necesidad de aprovechar esta ventana de oportunidad que se ha abierto en estos últimos meses, teniendo en cuenta que la reasignación de flujos de trabajo ocurrirá en el corto plazo y según la oferta disponible en los países calificados.
El estudio también contempla un anexo con las estadísticas del comportamiento registrado en el primer semestre 2020. Entre los datos relevantes, se destaca el pleno empleo del sector aún durante el período de pandemia, y el descenso de las exportaciones de Servicios Basados en Conocimiento, que registran el noveno trimestre consecutivo de caída. Estos datos dan cuenta de una realidad: las empresas no cierran sus operaciones en Argentina, pero reparten el crecimiento de sus dotaciones entre varias filiales, privilegiando a los países que presentan mejor oferta para el desarrollo de negocios.
“Como institución tenemos la misión de hacer accesible una agenda que no es el futuro, sino el presente de nuestro país. Este informe es un insumo para entender la complejidad de nuestro sector y, a su vez, diseñar acciones que contribuyan a potenciarlo en todo el país. Todo esto teniendo en cuenta que competimos a nivel global: las oportunidades que no capitalizamos nosotros las aprovechan nuestros competidores”, concluyó Galeazz