La contracción de octubre, mes con dos días hábiles menos que el año anterior, se ubicó por debajo de las expectativas del mercado y es la peor que se registra desde julio de 2009, cuando se contrajo 2,7% en medio de la crisis financiera internacional. Ese año, la economía chilena cerró con una caída de 1,5%.
Con esta cifra, la economía local alcanza un crecimiento de 1,6% en lo que va del 2016, mientras que la serie “disminuyó 1,1% respecto del mes precedente (septiembre) y creció 0,3% en doce meses”, señaló el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) del Banco Central.
Para el gobierno, el desempeño de la economía en octubre es una caída “puntual” por la cual llamó a no “sobrerreaccionar” y recuperar la confianza y la inversión para revertir el decrecimiento.
“Debemos salir del bosque, es un tema puntual. Posiblemente tengamos algunos rebotes, debemos seguir perseverando, el sector privado sigue invirtiendo”, afirmó Rodrigo Valdés, ministro de Hacienda.
En medio de este escenario, la confianza empresarial cayó 1,76 puntos y acumuló 32 meses a la baja, según el Indicador Mensual de Confianza Empresarial (IMCE).
Las proyecciones oficiales indican que el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile crecerá entorno a un flaco 1,75% este año, mientras que se espera que en 2017 cierre con una expansión de 2,25%.
La economía chilena se ha visto afectada por la ralentización de la economía de China, su principal socio comercial en Asia, y principal comprador de cobre, el producto estrella de la pauta exportadora de Chile.
En 2014 ya había provocado un pobre crecimiento de 1,9%, el más bajo desde 2009, mientras que en el 2015 tuvo una leve recuperación cerrando a 2,1%.
