El Ministerio de Ambiente y Desarrollo de Ambiente de la Nación conmemoró el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, coincidiendo con el treinta aniversario del Protocolo de Montreal, uno de los principales actores en la lucha contra el cambio climático.
Argentina ha participado activamente en los esfuerzos que realiza la comunidad internacional para restaurar la capa de ozono. En ese sentido, la cartera de Ambiente, a través del Programa Ozono, que depende de la Subsecretaría de Cambio Climático, emprendió acciones con el fin de reducir el consumo de los CFC (clorofluorocarbono) que permitieron que el país cumpliera con las medidas de reducción requeridas por el Protocolo de Montreal.
Entre las acciones emprendidas por Argentina se encuentran: fomentar las conversiones industriales a tecnologías naturales o de bajo potencial de calentamiento global, logrando durante la eliminación de los CFC la conversión del 66% del consumo a tecnologías con refrigerantes sin gases HFC (hidrofluorocarbonos).
Por otro lado, más de doscientas siete empresas de todo el país se han beneficiado con proyectos de reconversión industrial en los sectores de espumas rígidas y flexibles de poliuretano y de poliestireno; refrigeración doméstica, comercial e industrial, aire acondicionado automotor y doméstico, solventes, aerosoles industriales, esterilización, e inhaladores de dosis medidas.
Como resultado de la reducción de las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono (SAO) claves en la atmósfera, el agujero de ozono antártico ha dejado de crecer y regresaría a los niveles de 1980 en los próximos cincuenta años. Se calcula que para el año 2030 el Protocolo habrá evitado dos millones de casos de cáncer de piel anuales, impedido lesiones oculares y daños al sistema inmunológico humano, y protegido la fauna y flora silvestres y la agricultura. Y además evitará hasta un 0,5°C de aumento de la temperatura para fines de este siglo.
En base a estas estimaciones, los esfuerzos realizados en la protección de la capa de ozono han ahorrado USD 1,8 trillones en gastos para el cuidado de la salud y USD 460 billones en daños para la agricultura, la pesquería y los materiales en el periodo 1990-2065.